[:es]Cumbre Trump-Kim, un pacto con interrogantes[:]

[:es]Atrás quedaron los insultos entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un. Durante la histórica cumbre los dos se cubrieron de autoelogios sobre los avances en la desnuclearización de la península coreana.

Países como Corea del Sur o Japón ven el encuentro como un acontecimiento histórico o un primer paso importante; otros como Polonia advierten prudencia con Corea del Norte, mientras Irán señala que por su experiencia no se puede confiar en Trump.

El acuerdo firmado por los dos líderes con cuatro compromisos, entre ellos la completa desnuclearización de Norcorea y establecer nuevas relaciones, deja muchas interrogantes.

La fórmula de la declaración conjunta es bastante vaga en cuanto a calendario y se remite a negociaciones ulteriores para su puesta en aplicación, que comenzarán a partir de la próxima semana. Tampoco precisa que la desnuclearización vaya a ser “verificable e irreversible” como reclamaba EE.UU. antes de la cumbre de Singapur, lo que podría interpretarse como un paso atrás de Trump.

Promesas de siempre

“Corea del Norte no prometió nada más de lo que promete desde hace 25 años”, dijo Vipin Narang, profesor del Massachusetts Institute of Technology.

Analistas e historiadores creen que existe una posibilidad, pero recuerdan que el régimen de Pyongyang tiene un historial de promesas incumplidas. En 1994 y en 2005 se cerraron acuerdos que nunca se aplicaron. “Es una enorme victoria para Kim Jong-un, que hizo una gran jugada con su cara a cara con el presidente”, afirma Michael Kovrig, del International Crisis Group en Washington. Su padre y su abuelo “soñaron con ello”.

“Para Estados Unidos y la comunidad internacional es un punto de partida positivo para negociaciones que serán largas y difíciles”, agregó Kovrig.

Maniobras Corea del Sur-Estados Unidos

Tras la cumbre, Trump tomó por sorpresa al Pentágono al anunciar que pondrá término a las maniobras conjuntas entre EE.UU. y Corea del Sur, a las que calificó de demasiado provocativas y caras.

Altos funcionarios del Pentágono tenían dificultades para explicar lo que supondría un cese de estos ejercicios.

Analistas coincidieron en que el cese de las maniobras militares es una asombrosa concesión de Trump hacia Corea del Norte. “Trump está otorgando a cambio de meras promesas de los norcoreanos”, dijo Paul Haenle, exasesor para temas asiáticos bajo las presidencias de Barack Obama y George W. Bush.

“La retórica de Trump de que la desnuclearización en la península coreana comenzará “muy pronto” es más ilusión que verdad”, opinó Konstantin Kosachev, titular de la comisión de asuntos exteriores de la Cámara Alta del Parlamento ruso. “El rol de la comunidad internacional es importante aquí. Debemos asegurarnos de que estos dos líderes cumplan con lo prometido”

FUENTE: DIARIO EL UNIVERSO (EC)[:]

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