Las elecciones de medio mandato en Estados Unidos han dejado nuevos e históricos récords. Los demócratas han logrado poner fin a ocho años de mayoría republicana en la Cámara de Representantes.

Esta victoria fue vaticinada en las encuestas y que, a falta de conocer su holgura, supone un freno al presidente Donald Trump, para aprobar polémicos proyectos como el muro o la liquidación de la reforma sanitaria en el Congreso, pese a que los republicanos mantendrán el control del Senado.

Los demócratas ganaron oficialmente los 218 escaños suficientes para lograr la mayoría en la Cámara, mientras que los republicanos continúan con el control del Senado con al menos 51 escaños.

Estos comicios, caracterizados por una alta participación, dibujan un Congreso con más mujeres y más diversidad racial y religiosa que nunca. Ayer, Trump se arrogó personalmente la “gran victoria” por los resultados del Senado y en su cuenta de Twitter dijo “Un tremendo éxito esta noche (la del martes). ¡Gracias a todos!”.

Para los analistas políticos Trump convirtió los comicios de medio mandato en un referéndum sobre su Presidencia, pidiendo a su base que imaginara que estaba votando por él.

El mandatario confesó el pasado fin de semana que su prioridad era el Senado. Haber cumplido ese objetivo -con pequeños bonus como la victoria en la gobernación de Florida de su aliado Ron DeSantis- pareció satisfacer a Trump, pero la nueva mayoría demócrata en la

Cámara supone una barrera a su programa político que promete darle dolores de cabeza. El resultado de los comicios fue, en parte, un reflejo de dinámicas geográficas: los escaños clave en la Cámara se disputaban en zonas suburbanas donde Trump es impopular, mientras que los puestos en el Senado se jugaban en áreas rurales que el presidente ganó en 2016, explicó el columnista Dan Balz. “Eso sienta las bases para unas elecciones presidenciales muy competitivas, en dos años”, en las que Trump buscará la reelección, añadió el analista.

Las mujeres, muy críticas por Trump han impulsado principalmente la ganancia demócrata en la Cámara. Una de ellas es la neoyorquina Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista más joven de la historia del país. (I)

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La ecuatoriana y demócrata Debbie Mucarsel-Powell ganó un escaño en la Cámara de Representantes, Distrito 26-Florida.

FUENTE: DIARIO EL TIEMPO (EC)