Disney acaba de lanzar toda la carne al asador. ¿Qué pasará con esta guerra del “streaming” que se viene? No queda claro, por lo pronto con sus anuncios, Disney tiene la delantera.
En su batalla por convertirse en líder del “streaming”, Disney anunció este 10 de diciembre más de 50 estrenos, que incluyen una decena de series inspiradas en los universos de Star Wars, Marvel y Pixar con las que pretende arrebatar a Netflix y HBO el reinado televisivo.
El evento anual para inversores del gigante del entretenimiento se convirtió en una rotunda demostración de poder desde el inicio de la jornada.
El consejero delegado la compañia, Bob Chapek, prometió: 10 series de Star Wars, otras 10 de Marvel, y una treintena de producciones bajo las marcas de Pixar y Disney.
Ese arsenal, al que se suma un contrato estelar con la familia Kardashian y producciones como una nueva serie basada en el clásico de ciencia-ficción Alien (1979), tendrá como objetivo situar a la mayor factoría de entretenimiento del mundo en la primera posición del mercado televisivo.
Disney llegó tarde a la revolución de la pequeña pantalla iniciada por Netflix. Pero entró con fuerza gracias a los 86,6 millones de suscriptores que ha logrado la plataforma Disney+ en su primer año. Su nuevo objetivo es llegar hasta los 350 millones de abonados en todo el mundo a finales de 2024. Esto gracias a sus tres plataformas televisivas -Disney+, Hulu y ESPN+- y a su nueva extensión, Star, que recogerá producciones de FX, la cadena ABC y Fox, tras la compra del estudio de Hollywood el año pasado. La empresa de casi un siglo de antigüedad es consciente del poder que la televisión ha adquirido en la industria audiovisual. Pero seguirá respetando los estrenos importantes en cines cuando pase la pandemia del coronavirus, ya que lo considera una parte “esencial de su negocio”.
FUENTE: PRIMICIAS (EC)