El Ministerio de Economía da cuenta que el crecimiento al primer trimestre de este año se explica por los menores pagos de dividendos extraordinarios en el sector de minería y mayor reinversión de utilidades, siempre según los datos oficiales.
El Ministerio de Economía informó que al primer trimestre de la presente gestión la inversión extranjera directa neta en Bolivia llegó a $us 53 millones, cifra que representa un crecimiento de 431% frente a similar período de 2018, cuando recibió solo $us 16 millones. Los datos muestran un crecimiento de $us 69 millones, según los datos oficiales.
El incremento está explicado por los menores pagos de dividendos extraordinarios en el sector de minería, junto con una mayor reinversión de utilidades, siempre según los datos oficiales.
Respecto a la composición de la inversión directa bruta recibida, los principales sectores receptores fueron Hidrocarburos ($us 98 millones), Industria manufacturera ($us 81 millones) y Otros servicios ($us 27 millones), los cuales representaron el 96,7% del total recibido.
Un reporte de la Comisión Económica Para América Latina (Cepal) da cuenta que la Inversión Extranjera Directa (IED) en Bolivia cayó de $us 716 millones a $us 361 millones en 2018. La caída es la más baja desde 2006 ($us 259 millones) y está por debajo de Paraguay que captó solo $us 454 millones.
Los datos publicado por Economía este miércoles muestran una repunte de los indicadores.
También destaca que la Cepal, en su informe “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe – 2019”, destaca los acuerdos para la industrialización del litio firmados en 2018 entre la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y dos empresas extranjeras.
Uno de los acuerdos suscritos con la alemana Systems Alemania GmbH (Acisa), por una inversión estimada de $us 1.300 millones, permitirá la constitución de una empresa mixta de producción industrial de hidróxido de litio e hidróxido de magnesio.
Otro de los acuerdos, esta vez con la empresa china Xinjiang TBEA Group-Baocheng, abre paso a la construcción de las plantas industrializadoras de sulfato de potasio, hidróxido de litio, ácido bórico, bromo puro y bromuro de sodio en los salares de Pastos Grandes (Potosí) y de Coipasa (Oruro), con una inversión superior a $us 2.000 millones.
FUENTE: LA RAZON