Ecuador busca mayor poder dentro del mercado atunero

Tras dos décadas de arduo trabajo para encabezar los rankings de capturas (primero en la región) y exportaciones atuneras (segundo en el mundo), Ecuador se impone un nuevo desafío: demostrar que también puede llegar a ser un referente en la conservación del recurso pesquero, con la que este año espera conquistar nuevos mercados en Europa del Norte.

Para lograrlo, desde hace dos años, 5 empresas (Nirsa, Jadran, Servigrup, Eurofish y Tri Marine) trabajan para obtener la Marine Stewardship Council (MSC), una de las certificaciones internacionales más prestigiosas que, desde el próximo año, avalará que el atún ecuatoriano se pesca de forma responsable.

En el país, al año se llegan a procesar cerca de 500.000 toneladas de atún, de los cuales entre 260.000 y 280.000 provienen de buques ecuatorianos y el resto de banderas extranjeras. Guillermo Morán, exviceministro de Pesca y hoy gerente de Tunacons, proyecto dentro del cual se solicita la certificación, recuerda que el país ha ido alcanzando su liderazgo justamente especializando su oferta, conforme la necesidad de los mercados internacionales a los que ha ido apuntando. “Se trabajó y se sigue trabajando mucho en valor agregado: en combinar el atún con diferentes productos, como los aceites y vegetales; con varias presentaciones de empaques”.

Lo que se hace ahora no se aleja de ese objetivo. La idea de esta certificación, explica, es también conquistar a nuevos consumidores de Europa del Norte (como Inglaterra, Alemania, Holanda, Dinamarca, Suecia, Noruega) que cada vez exigen responsabilidad en el manejo de la pesca. “A partir del 2020, esto será un requisito en Europa”.

Trabajar en un plus que haga que el producto ecuatoriano sea más atractivo es una necesidad que le urge a la flota atunera. Morán explica que se vienen años de reto, sobre todo cuando este sector se alista para ver encarecer su producción.

Haber subido el costo del galón de diésel de $ 1,25 a un $ 2,50 podría condenar a estas empresas a perder competitividad. Y para demostrarlo, el sector prefiere compararse con Panamá, donde se opera con un galón que está en $ 1,75 y otros beneficios. Allí no se paga el 5 % del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD), no hay aranceles y se contrata con total flexibilización laboral. Algo similar pasa con los países del este asiático, donde se paga salarios mínimos a los trabajadores, otro factor con el que Ecuador se le hace difícil competir.

Pablo Guerrero, director de Pesquería de la Fundación Mundial de la Naturaleza (WWF), explica que certificarse implica un esfuerzo por parte de la flota para controlar el stock de las especies y mantenerlas saludables, con el desarrollo de nuevas herramientas de pesca que incluyan materiales biodegradables o con la capacitación de capitanes y tripulantes para asegurar un buen manejo de las capturas incidentales.

En la región, dice Guerrero, Ecuador será primero en obtener este sello que en el mundo, aún no la tienen ni siquiera países como Tailandia, su principal competidor.

El país en el mercado global

Participación

Al año, el país llega a procesar cerca de 500.000 toneladas de atún. De ese total, hasta 280.000 provienen de buques de bandera ecuatoriana, el resto proviene de embarcaciones extranjeras que proveen de producción a Ecuador.

Exportaciones

De lo que procesa Ecuador, el 80% va a exportación y el 20% se vende en el mercado local. En el país, el sector pesquero al año llega a generar $ 1.500 millones en exportaciones, de los cuales entre $ 1.100 y $ 1.200 millones provienen del atún.

Empleo

Se estima que entre la captura y el procesamiento de atún, la industria genera un promedio de 24.000 puestos de trabajo directo y 120.000 indirectos. El 53 % de las personas empleadas en plantas son mujeres.

FUENTE: DIARIO EXPRESO (EC)

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