En los últimos dos años se han firmado contratos de inversiones por 2.000 millones de dólares.

Invertir en los últimos años no ha sido fácil. Así lo reconoció públicamente el ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Iván Ontaneda, en la presentación de los capitales que la empresa privada ha puesto para sus diversos planes de producción. Destacó que las inversiones no llegan con discursos sino con acciones. Acto seguido anunció que en el 2018 se lograron contratos de inversión por 880 millones de dólares y que en el 2019 fueron por 1.200 millones. Sumados han generado 15.000 plazas de trabajo.

Estas cifras, dijo, «son fundamentales para el ciudadano de a pie, porque mientras más se invierte en un país se crean más plazas de trabajo. Es una de las soluciones para que aumente el trabajo pleno. Es decir, esto influye en tener dinero en el bolsillo para hacer mercado para la familia, pagar educación, salud, etcétera».

Las palabras de apertura de Ontaneda tenían la intención de mostrar que en este Gobierno se ha construido confianza y estabilidad y por ello están llegando más capitales. Pero, ¿se está marchando sobre el mismo terreno? ¿Se está avanzando en inversiones? Las repuestas están en las declaraciones hechas en el pasado y en las cifras de la formación bruta de capital fijo.

En lo histórico se debe recordar que en 2018 el entonces ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, anunció que en cinco años los contratos de inversión serían de unos 10.000 millones de dólares. Más adelante se habló de que se buscaba llegar a los 15.000 millones de dólares.

Tomando en cuenta la primera cifra, la realidad es que en dos años se han logrado más de 2.000 millones de dólares. Para llegar a la meta de los 10.000 millones de dólares, en tres años más, se deben cristalizar los otros $ 8.000 millones. Lo que demuestra que de la inversión ideal a la realidad aún hay un bache. Otro hecho que lo muestra es que la formación bruta de capital fijo (FBKF) en el tercer trimestre de 2019 presentó una variación negativa de 3 %, respecto al tercer trimestre de 2018 y un crecimiento de 0,1 % en relación al trimestre anterior.

La FBKF corresponde a la inversión de un país, representada por la variación de los activos fijos no financieros, tanto privados como públicos, (total de adquisiciones menos ventas de activos fijos) en un período de tiempo determinado.

El sentir empresarial es que se ha recuperado la confianza y la estabilidad legal, según comentaron quienes tomaron la palabra en el evento como el representante de Difare.

Sin embargo, otros empresarios todavía están a espera de otras leyes que impulsen al sector productivo.

María Antonieta Reyes, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana, dijo a Diario EXPRESO que existe el blindaje legal como en la Ley Productiva, en los contratos de inversiones, como los presentados en el evento. “Pero falta una revisión al Código de Trabajo”.

Para Ontaneda, existe una política para generar más inversión, con ello producción y con ello trabajo. “El enfoque es bajar las cifras del empleo no adecuado a través de la inversión. Para ello en el 2020 se aspira a una inversión privada de 2.000 millones de dólares”, dijo Ontaneda. Destacó que “se están tomando al toro por los cuernos para impulsar al sector productivo”.

Los resultados positivos de las inversiones se palparán cuando realmente baje el empleo no adecuado.

Entregan placas a empresarios

En el evento se entregaron reconocimientos a las empresas por las inversiones que están haciendo y por generar plazas de trabajo. Entre ellas se vieron a los mismos empresarios que se presentaron la primera vez con el entonces ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana.

Lo que implica que son estas empresas las que han estimado sus inversiones a cinco años.

Se espera más inversiones. El Gobierno ha hecho varios viajes para promocionar a Ecuador como un destino de inversiones.

El país requiere que su economía salga de la desaceleración económica. En este año se estima que la economía va a crecer 0,7 % y para salir del problema el crecimiento debe ser de más de 2 %. Al Gobierno le falta algo más de un año, las cifras dirán si alcanzaron la meta o todo quedó en un ideal.

FUENTE: DIARIO EXPRESO (EC)