En el marco del Día Mundial del Algodón, celebrado cada 7 de octubre, se lleva a cabo la «Semana del algodón latinoamericano 2023», el evento tendrá lugar hasta este 6 de octubre y cuenta con la participación de delegaciones de América Latina y el Caribe, incluyendo a Ecuador, quienes se han reunido en Brasilia para ser parte de una serie de eventos.

El encuentro es organizado por La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en conjunto con la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), quienes han buscado reunir a los a actores clave en la industria algodonera.

Este evento también busca conmemorar los 10 años del proyecto +Algodón, que hasta ahora ha destinado más de 12 millones de dólares en acciones regionales y en países socios, respaldado por el Instituto Brasileño del Algodón (IBA). Además de los recursos financieros, el proyecto ha contado con el aporte técnico y humano de instituciones socias brasileñas.

Uno de los mayores logros de este proyecto ha sido su impacto en la capacitación y el bienestar de miles de familias y productores en toda la región. Más de 14 mil familias y más de 9.700 productores se han beneficiado de cursos de capacitación, jornadas de campo y otras actividades que han mejorado sus conocimientos en todas las etapas de la producción de algodón, desde la siembra hasta la comercialización.

Ecuador ha sido uno de los países que se ha podido beneficiar del proyecto +Algodón, gracias al trabajo de la FAO, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el gobierno de Brasil, quienes desde 2017 hasta 2022 han implementado acciones para fortalecer la cadena de valor del algodón en el país andino a través del proyecto +Algodón Ecuador.

Como resultado de cinco años de trabajo conjunto, se ha logrado un aumento significativo del 26% en el rendimiento del algodón en las zonas de intervención del proyecto en las provincias del Guayas y Manabí, pasando de 1,575 a 2,115 kg/ha en las unidades técnicas demostrativas. Estos resultados son un testimonio de que es posible obtener una producción más eficiente y rentable mediante prácticas sostenibles.

Asimismo, se ha observado una reducción sustancial en la cantidad de aplicaciones de plaguicidas, disminuyendo de un promedio de 11 a solo 4 aplicaciones. Esta reducción del 40% en el uso de plaguicidas ha tenido un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en la salud de los agricultores y las comunidades circundantes.

Fuente: El Productor