ECUADOR: Plataneros trabajan para superar los desafíos climáticos y mantener la producción

Las afectaciones climáticas impactan la producción y elevan el precio del plátano

El plátano, uno de los cultivos más importantes en Ecuador tanto para el consumo interno como para la exportación, atraviesa una crisis debido a las condiciones climáticas adversas.
Jesús Marina Andrade, presidenta de la Federación Nacional de Productores de Plátano, advirtió sobre la grave situación que enfrenta el sector, con una drástica reducción en la producción causada por las intensas lluvias y los inusuales ventarrones que han azotado las principales zonas de cultivo.

“El Ministerio de Agricultura está realizando un censo, y en algunas áreas la caída de plantaciones alcanza entre el 50% y el 70%, principalmente por los fuertes vientos, algo que nunca habíamos experimentado con esta intensidad”, señaló Andrade.

Además, el moko del plátano, una enfermedad sin cura que afecta la producción, sigue siendo una preocupación. Aunque se han implementado protocolos de bioseguridad y se incentiva a los productores a no comercializar plantas enfermas, la crisis económica ha llevado a algunos a tomar medidas desesperadas. “Si no hay una responsabilidad compartida entre productores y autoridades, no podremos contener el problema”, advirtió la dirigente.

La productora, destacó la labor de Agrocalidad en la capacitación y aplicación de protocolos sanitarios para controlar enfermedades como el moko del plátano. “Agrocalidad hace el protocolo, enseña al productor cómo debe actuar e incentiva a no vender plantas enfermas. Es fundamental cumplir con estas normas para evitar la propagación de enfermedades”, explicó.

Producción en caída y exportaciones en riesgo

La escasez de plátano ha provocado un aumento sin precedentes en su precio. Actualmente, la caja de 53 libras se comercializa a 14 dólares, un valor muy por encima del promedio en esta época del año, que suele rondar los 7,50 dólares. “El precio es un reflejo de la falta de fruta; muchas asociaciones que antes enviaban dos contenedores ahora luchan por completar uno”, explicó Andrade.

Las provincias más afectadas son Manabí y zonas productoras como Rocafuerte, Calceta y Chone, donde las inundaciones han complicado aún más la situación. A pesar de la creciente demanda desde Europa y otros mercados internacionales, la baja producción dificulta el cumplimiento de los compromisos de exportación.

Alternativas y desafíos para los productores

Si bien no se ha registrado un abandono masivo del cultivo de plátano, algunos pequeños productores han diversificado su producción, apostando por cultivos alternativos como el cacao. Mientras tanto, las autoridades y organizaciones agrícolas trabajan para mitigar el impacto de la crisis y garantizar la estabilidad del sector.

La incertidumbre persiste y los productores esperan que las condiciones climáticas mejoren para recuperar el nivel de producción y evitar mayores pérdidas económicas.

Fuente: El Productor

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