Lomados en inglés drive-in existentes en España se aprestan a abrir sus puertas, si las condiciones del semáforo de riesgo lo permiten, el 11 de mayo, con aforo y medidas controladas.
La industria del cine afronta, como la mayoría de actividades económicas en el mundo, problemas debido a la pandemia del coronavirus. Las producciones se detuvieron, los estrenos programados se aplazaron y las salas permanecen vacías.
Y uno de los sectores que muestra mayor preocupación es el de la distribución de las cintas, por la previsión de que las medidas de distanciamiento social se mantendrán por meses. Esto afectará la rentabilidad de un negocio cuyas ganancias se basan en la gran concentración de personas en espacios cerrados.
Ante ello, los dueños de cines buscan alternativas para los próximos meses, y una de las que se baraja es la de apelar a la exhibición de la cintas en los autocines, lugares a los que se entra con el vehículo y se observa la película sentado dentro de este.
Un reportaje del diario madrileño El País señala, por ejemplo, que el miércoles último, los socios de Fece, la patronal de los exhibidores españoles, que agrupa al 80% de las salas, se reunieron para analizar el decreto con las ayudas a la cultura.
Desde la federación se confirma que cada socio es libre de abrir cuando quiera. Pero cumpliendo con la desescalada: podrían reabrir en la fase 2, a partir del lunes 25 de mayo, si su provincia alcanza esa etapa, con su aforo a un tercio y butacas preasignadas. Los cines pequeños no lograrían beneficios. En la fase 3, desde el 8 de junio en las provincias donde los números de contagio sean positivos, los cines podrán pasar a acoger a la mitad de los espectadores que caben en cada sala.
Mientras tanto, el miércoles 13 a las 21:30, un grupo de privilegiados podrán ir en Madrid a ver en pantalla grande Grease. “El máximo permitido es de 200 espectadores”, apunta Tamara Istambul, una de los tres socios de Autocine Madrid RACE que ese día, si la provincia entra el lunes 11 en la fase uno de la desescalada, abrirá sus puertas. “También serviremos la cena en los vehículos, como antes de la pandemia, porque ya hemos probado el protocolo sanitario adecuado”, añade.
Y mientras las salas tradicionales de cine no pueden arrancar sus negocios hasta el inicio de la fase 2, los seis autocines que hay en España pueden comenzar las proyecciones este próximo lunes.
Además del RACE, están los autocines de Gijón, de Getxo (Bizkaia), de Valencia y los dos de la provincia de Alicante.
En Alemania, apunta el rotativo español, los autocines se han convertido en la gran alternativa de ocio durante la pandemia. Allí estos espacios han crecido de 20 a 50, aún lejos, eso sí, del país por excelencia de los drive-in, Estados Unidos. Allí, donde quedan 330 de los 4.000 que en su momento de esplendor—la década de los cincuenta—llegaron a estar abiertos. Y hay quien no descarta que reabran. (I)
Fuente: Diario el Telegrafo (EC)