Un estudio realizado por Euromonitor Internacional determina que en el país ahora se consume más agua embotellada que bebidas gaseosas. Hace diez años era lo contrario.
El último reporte en 2018 indica que el consumo de agua embotellada se ubicó en 41,2 litros per cápita (por persona), frente al de las bebidas gaseosas de 24,6 litros por ciudadano.
Andrés García, de 28 años, es parte de esta cifra de consumo de agua embotellada. Dice que tiene el hábito por salud y para ser un ejemplo en su familia.
Esta diferencia entre las dos bebidas empezó a marcarse, aunque levemente, desde el 2014 cuando el consumo anual de agua embotellada se ubicó en 39,7 litros por persona, en comparación de 37,1 litros en bebidas gaseosas.
Para Angélica Tutasi, coordinadora de Nutrición, Seguridad y Soberanía Alimentaria del Ministerio de Salud, esa diferencia coincide con la vigencia del semáforo nutricional, en 2014.
Ecuatorianos toman al año unos 1.560 millones de litros de bebidas no alcohólicas
Señala que esos resultados son positivos y que apuntan a prevenir el sobrepeso y la obesidad en el país.
Christian Wahli, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas, dice que la disminución en el consumo de gaseosas provocó que se vea más publicidad de marcas de productos con contenidos reducidos en azúcar.
Además, hace una recomendación con los jugos. Indica que es importante leer las etiquetas para saber si se trata de un jugo natural. (I)
FUENTE: DIARIO EL UNIVERSO (EC)