Un hombre hecho a sí mismo persiguió un sueño durante años. Ahora, de manera inesperada, le ha llegado un éxito a nivel mundial por culpa de la pandemia
Corría el año 1989 cuando un joven universitario de 19 años comenzó a tener un sueño. Cada viernes cuando terminaba sus clases en la universidad de su natal Shandong (China), cogía un tren que, tras diez horas de trayecto, le llevaba hasta el domicilio de la que entonces era su novia. Tras pocas horas juntos, de nuevo el mismo desplazamiento de vuelta a su ciudad. Fue entonces cuando soñó un invento que, ahora, le ha hecho multimillonario.
¿Sería posible inventar una manera de comunicación a distancia sin la necesidad de tener que desplazarse físicamente? Tras terminar sus estudios de ingeniería en China, se casó con aquella chica y se marcharon a Japón, donde este joven comenzó a trabajar en el mundo de las telecomunicaciones. Pero, tras cuatro años, escuchó una charla de Bill Gates que le hizo tomar la decisión de su vida: marcharse a EEUU en busca de su sueño. Y así lo hizo Eric Yuan.
Eran mediados de los noventa y, con solo 27 años, aterrizó en Silicon Valley para trabajar en las compañías más potentes del mundo de las telecomunicaciones. Comenzó como programador en WebEX, empresa que años después fue adquirida por Cisco Systems, donde Yuan llegó a convertirse en vicepresidente de Ingeniería. Fue entonces cuando le planteó a sus superiores la idea de su vida: una aplicación para hacer videollamadas que funcionara en cualquier dispositivo.
Aquel sueño que tenía de joven en China y la experiencia en EEUU, le llevaron a pensar en algo novedoso. Hasta la fecha, solo se podían realizar videollamadas entre personas que tuvieran un dispositivo similar, pero la idea de Yuan iba más allá: una multiplataforma para estar en constante comunicación desde cualquier aparato que tuviéramos a mano. Sin embargo, Cisco rechazó la idea, ante lo que Yuan dejó la empresa y decidió fundar la suya propia: Zoom.
Tardó más tiempo de lo esperado en hacerla funcionar, pues fue complicado hallar inversores. Pero una vez se puso en marcha, se demostró que su idea era imparable, especialmente porque estaba enfocado al mundo empresarial, donde trabajadores de una misma compañía, con dispositivos diferentes, a millones de kilómetros de distancia, podían verse y trabajar de manera conjunta. En abril de 2019, debutaba en el Nasdaq con un éxito que parecía imparable.
Pero lo que ni el mismo Yuan esperaba era lo que estaba por venir. La pandemia del coronavirus ha provocado que miles de personas se queden confinadas en su casa para evitar que el contagio se propague y, por tanto, la única manera de comunicarse con amigos, famillia y trabajo sea a través de videollamadas. Ahí es donde Zoom tomó relevancia definitiva a nivel mundial, con un incremento exponencial de sus servicios que han convertido a Yuan en multimillonario.
A finales de 2019, Zoom tenía 10 millones de usuarios; a comienzos de abril, ya superaban los 300 millones en todo el mundo, una situación que habría hecho crecer la fortuna de Yuan en unos 3.700 millones de euros en estos cuatro meses de año. Casi nada. El hecho de que no haya que registrarse, que sea gratuito (para llamadas de menos de 40 minutos) y que hasta cien personas puedan conectarse a la vez le ha hecho, sin duda, el líder del mercado.
Polémica por su seguridad
Sin embargo, la llegada masiva de usuarios también trajo consigo algo desconocido hasta la fecha: hackers. Muchos usuarios reportaron haber sufrido intromisiones en sus llamadas, donde aparecían usuarios que no habían sido invitados y que, incluso, emitían contenido sensible como violencia o pornografía. Por ello, algunas empresas comenzaron a dudar de su seguridad e incluso la fiscal general de Nueva York envió un comunicado a Zoom para conocer qué tipo de seguridad tenían.
La empresa se vio obligada a emitir un comunicado, en el que reconocía no estar preparada para la llegada masiva de clientes, una situación que se transformó en problemas de privacidad y que terminó con el ‘mea culpa’ del propio Yuan: «Lo siento profundamente», aseguró el empresario en el informe público, en el que aseguraba que se habían puesto en marcha importantes medidas de seguridad para acabar con las instromisiones de los hackers y con las dudas generadas.
Solo unos días después, llegaban a Zoom nuevas medidas de seguridad que, a día de hoy, siguen implementándose. «Zoom aún puede no ser la plataforma ideal para políticos de alto rango que discuten asuntos delicados, pero para la gran mayoría de las personas no es una mala elección», afirma Graham Cluley, experto en ciberseguridad a ‘BBC’. Así nació Zoom y se convirtió en una aplicación de éxito siendo, a día de hoy, el sistema de videollamadas más utilizado del mundo.
FUENTE: DIARIO EL CONFIDENCIAL (ES)