[:es]La situación era la prevista. Para el viceministro de Economía y Finanzas, Santiago Caviedes, las cifras de empleo y pobreza del segundo trimestre del año se deben a que el modelo económico, basado en un alto precio del petróleo, llegó a su fin.
Según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la tasa de pobreza por ingresos pasó del 23,1 % al 24,5 % entre junio de 2017 y el mismo mes de 2018, mientras que la pobreza extrema aumentó de 8,4 % al 9 % en igual período.
Mientras que el empleo adecuado pasó del 40,1 % a 38,9 % entre junio de 2017 y junio de este año, según el INEC.
Otro dato relevante es el incremento de la informalidad. Entre junio de 2017 e igual mes de 2018 el empleo en el sector informal trepó de 45 % a 47,5 %, la tasa más alta desde 2007.
Ayer, funcionarios del Gobierno buscaron explicar esas cifras y aseguraron que los cambios “no son estadísticamente significativos”.
Reinaldo Cervantes, director del INEC, sostuvo que la disminución en la calidad del empleo parte en 2014 hasta 2016, mientras que 2017 y 2018 esa tendencia se frena.
Caviedes concordó con ese argumento y agregó que la reducción del empleo adecuado empezó en 2014 con la caída de precio del petróleo.
El funcionario sostuvo que el modelo de crecimiento basado en el gasto público se agotó y, pese a que en los últimos tres años se ha mantenido el crecimiento económico en base a deuda, las expectativas de la economía no han sido positivas y la capacidad del sector privado se ha visto reducida para poder generar más empleos.
Por esta razón, dijo Caviedes, la Ley de Fomento Productivo es importante para que el sector privado sea el generador principal de nuevos empleos.
Ante la poca mejoría de las cifras de empleo, Caviedes no descartó la posibilidad de una flexibilización laboral y mencionó que no se debe satanizar este tema, pero que el Gobierno tomará decisiones con mucha responsabilidad.
La Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes) señaló que las cifras del INEC muestran que el manejo económico de los últimos 12 meses no ha sabido generar las condiciones para mejorar “las pobres estadísticas del mercado laboral que el país arrastra desde el final de la bonanza petrolera”.
El ajuste en el gasto fiscal que se llevó a cabo en el primer semestre de este año (respecto a la primera mitad de 2017), asegura Cordes, puede estar explicando en parte los resultados de la última encuesta y, dado que aún hace falta ordenar las cuentas públicas, es probable que en los próximos meses se observe un mayor deterioro, de la mano con una desaceleración, ojalá corta.
Las estadísticas
Ciudades
La ciudad registra una importante baja en el desempleo, de 5,3 % a 3,44 %, aunque el empleo pleno se mantuvo casi invariable (49,5% a 49,6%). Mientras, Quito perdió empleo pleno al pasar de 63,1% a 59,1%.
Mercado
En el país, 7’978.870 personas conforman la Población Económicamente Activa (PEA); de ese número 330.097 aparecen en el listado de los desempleados, 35.907 menos que igual trimestre del año pasado, según el último reporte.
Por rama
El comercio es la rama de actividad productiva que genera la mayor participación de empleados adecuados/plenos, con un 17 % del total. Le sigue el sector de manufactura (incluida refinación de petróleo) con un 13,7 %.
FUENTE: DIARIO EXPRESO (EC)[:]