La Cámara de Pesquería registra un 9% de caída de exportaciones en lo que va del año. El aumento de temperaturas en el océano Pacífico ralentiza la captura de atún desde hace mes y medio. Pescadores artesanales reportan disminución de hasta el 30% en la pesca.
Al atún tropical se lo conoce como el pez sin patria. Se trata de una especie altamente migratoria que recorre los océanos, asociada a corrientes y temperaturas entre los 24 y 27 grados. Cuando eventos como El Niño cambian las condiciones, los atunes migran.
La Cámara Nacional de Pesquería, que el año pasado sumó exportaciones por USD 2.000 millones, registra un 9% de disminución de exportación en lo que va de 2023. Y esa brecha responde a una ralentización de la captura de atún, desde hace mes y medio.
El fenómeno de El Niño está oficialmente instalado en el Pacífico central y se espera que se desarrolle en Ecuador desde julio o inicios de agosto. Sin embargo, ya sus efectos han comenzado a impactar en la pesca industrial y artesanal del país.
La Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras Artesanales del Ecuador (Fenacopec) mostró su preocupación ante el impacto del calentamiento paulatino del mar, frente a las costas. De hecho, el organismo reporta una caída del 30% en la captura de peces.
Las anomalías cálidas de temperatura frente a las costas comenzaron en febrero. Gabriela Cruz, presidenta de la Fenacopec, detalla que ante la migración de especies los pescadores están hallando peces muertos flotando en la superficie del mar, con el tripaje y el interior dañados.
La Federación gestiona ayuda gubernamental y planes de contingencia ante la escasez y posibles pérdidas de fuentes de trabajo de persistir estas condiciones, que podrían tener un impacto de USD 120 millones de pérdidas anuales para el sector.
Aumento de temperaturas
En el Pacífico central se reportaron en mayo incrementos de temperatura de 0,4 grados centígrados y frente a las costas de Ecuador aumentaron en 2,23 grados centígrados.
En el límite costero se registran temperaturas de hasta 28 grados y de 30 grados, en el océano central.
El Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno de El Niño (Erfen) advirtió que con estas condiciones se espera una disminución de la pesca de atún, calamar gigante, corvina, merluza y especies pelágicas pequeñas (como sardina, pinchagua y macarela).
Por el contrario, se esperaría un aumento en la disponibilidad en los mares de camarón marino y de peces como el dorado. El comandante Carlos Zapata, director del Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (Inocar), explicó que especies como el atún migran y escasean en aguas más cálidas.
Pero el calentamiento también disminuye el nivel de nutrientes en el mar, dijo. Y termina por afectar la biomasa de fitoplancton en la base de la cadena alimenticia acuática, lo que repercute en menos pesca.
Pesca de atún
Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería, sostuvo que la magnitud de El Niño en los próximos meses puede incrementar la brecha en la caída del volumen de otras conservas. En lo que va del año, la disminución es de un 9% en las exportaciones de atún.
La captura de atún comenzó a disminuir a finales de abril. “Los viajes se han hecho más largos, un barco normalmente viaja de 40 a 45 días para cubrir su cupo. Ahora se están demorando 60 días, para capturar lo mismo o vuelven con menor cantidad de pesca”, dijo.
El aumento de costos va a repercutir en el precio en los mercados de mariscos nacionales y en el de los productos de exportación, según Leone.
Aunque aseguró que el atún admite poca elasticidad en el incremento de precio en percha, pues el consumidor puede optar por migrar a otra proteína.
El sector venía creciendo dos años seguidos a ritmo de entre el 8% y 9%, pero el año pasado decreció la industria pesquera. Los 30 meses de duración de La Niña, con aguas más frías, también impactaron en los niveles de capturas.
Aumento del nivel del mar
El nivel del mar ha aumentado como consecuencia de El Niño, por ahora a entre 10 y 15 centímetros, según el Inocar.
Eso provoca que las mareas tarden más en bajar y limita el tiempo de captura de los cangrejeros en los manglares. La Fenacopec pide revisar la veda del cangrejo de agosto.
Los pescadores artesanales mantuvieron este miércoles 14 de junio del 2023 una reunión con el viceministro de Pesca y Acuacultura, André Arens, para tratar los impactos que vienen sufriendo desde hace cuatro semanas.
En julio se realiza además la veda del dorado, un recurso cuya presencia aumenta con El Niño. Y los pescadores acordaron realizar una mesa técnica con el Instituto Público de Investigación de Acuicultura y Pesca (Ipiap) para levantar la veda como compensación.
“Estamos planteando también la creación de incentivos a la pesca artesanal porque vamos a tener grandes problemas con El Niño”, dijo Cruz, presidenta de la Fenacopec.
En cambio, desde la Federación reportan abundante captura de camarón marino al punto que los precios se sitúan en USD 2.50 la libra, en promedio, pero han caído hasta USD 1.50.
Menos sardinas y balanceado para camarones
El presidente de la Cámara de Pesquería recuerda que fenómeno de El Niño de 1997 quebró a empresas del sector. Sobre todo a las del área de los pelágicos pequeños.
Las especies como sardina, pinchagua y macarela se enlatan en conservas, mientras que otros peces pequeños -como botellita, carita y hojita- se usan en la producción de la harina de pescado. Se trata del ingrediente principal del alimento balanceado para el camarón.
En 2022, por La Niña ya escasearon este tipo de peces y las plantas productoras de Ecuador tuvieron que abastecerse en Perú. Pero ahora, El Niño también prevé impactar a Perú.
Además, parte del sector camaronero ha aumentado la densidad de siembra para compensar bajas con el precio en el mercado internacional. Y eso implica mayor cantidad de larvas por hectáreas y una demanda de más alimento balanceado, agregó Leone.
Logística y crédito
La flota atunera del país es de 110 barcos y no se detendrá a pesar de que la pesca se pueda reducir en más del 10% en los próximos meses.
Pero por la experiencia de El Niño de 1997 y 1998, cuando la vía Guayaquil-Manta colapsó, creen que será crucial mantener operativa la infraestructura vial. Pues ello implica poder mover producción a los puertos, trasladar materia prima y a trabajadores.
El ministro de Transporte y Obras Públicas, César Rohon, informó al sector pesquero que se gestiona financiación con el Banco Mundial.
La idea es contratar la compra de puentes bailey y establecer campamentos con constructoras en áreas críticas de afectación de infraestructura.
Las lluvias en la Costa se podrían incrementar por El Niño entre noviembre y diciembre. Y el otro pedido de sectores como el atunero y camaronero se elevó al Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.
La propuesta es contar con una línea de crédito de emergencia a disposición de las empresas que puedan contar con liquidez para solucionar impactos en su infraestructura, por ejemplo.
Fuente: Primicias EC