Esta semana el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tiene una de sus primeras pruebas de fuego en el Congreso. Este miércoles 20 de febrero está previsto que presente su propuesta de reforma pensional, la primera de varias que hará durante su mandato, según aseguró en campaña presidencial.
Uno de los puntos que más llama la atención es la fijación de la edad mínima para jubilarse en Brasil. La propuesta de Bolsonaro es que sea 65 años para los hombres y de 62 años para las mujeres, según registró Reuters la semana pasada cuando habló el Secretario de Pensiones de Brasil, Rogério Marinho.
Según este funcionario, la reforma a las pensiones, considerada crucial para apuntalar las finanzas públicas de Brasil, tendrá un período de transición de 12 años.
“El principal riesgo que tiene Bolsonaro hoy en día es la implementación de las medidas anunciadas, pues la mayoría de las reformas (pensional, tributaria, privatizaciones y apertura comercial) involucra cambios de legislación que necesitan ser aprobadas por el Congreso”, indicó Mario Mesquita, economista Jefe de Itaú.
Y agregó: “El Congreso brasileño es bastante fragmentado, el Gobierno debe trabajar en alianzas con otros partidos para construir su gobernabilidad”.
FUENTE: DIARIO LA REPÚBLICA (CO)