[:es]El ritmo al que crece el país es insuficiente[:]

[:es]Una de las metas de Ecuador es crear más plazas de trabajo, pero esa meta será muy difícil de alcanzar. Las nuevas perspectivas económicas del Banco Mundial (BM) mejora la cifra de crecimiento (pasa de 0,8 % a 2,2 %), pero no es suficiente como para que el país supere plenamente el problema de falta de trabajo.

“La economía ecuatoriana debe al menos crecer un 4 % para asegurar la creación de fuentes de empleo, aumentar los niveles de riqueza per cápita y mejorar las condiciones de vida de la población”, dice a Diario EXPRESO el analista económico de Profitas, Felipe Hurtado.

Una visión que comparte el presidente del Colegio de Economistas de Guayas, Larry Yumibanda. Explica que el año pasado el crecimiento fue de 3 % y pese a ello la tasa de desempleo fue de 4,6 %, en diciembre y el empleo en el sector informal fue de 44,1 %, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Entonces, qué se debe esperar con un crecimiento económico de un 2,2 %.

Lo que más preocupa a los analistas es que para 2019 y 2020 se prevé una desaceleración de la economía. Al respecto el presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Pablo Arosemena, indica que el crecimiento sostenido en el largo plazo exige evitar las medidas parche y apuntar a las transversales.

A marzo de este año se registran 362.051 personas sin empleo, en el subempleo están 1’498.139 personas. Pese a los esfuerzos del Gobierno, para los jóvenes todavía es difícil encontrar un puesto de trabajo.

El informe del BM permite ver que al decrecer la economía del país las cifras del desempleo, el empleo informal y el subempleo se pueden mantener o generar una coyuntura nada positiva para el bolsillo común que rebotaría en las compañías. Y es que las personas sin dinero no compran y sin ventas no hay mayor producción, por lo tanto el esfuerzo de las empresas para no despedir a sus colaboradores se mantendrá.

Según el BM la economía ecuatoriana moderará su crecimiento en el mediano plazo (2019 a 1,5 % y 2020 a 0,9 %). “Por lo tanto, es indispensable que el nuevo equipo económico avance en un proceso de consolidación fiscal mientras apuesta a mejorar el ambiente de negocios en Ecuador, que permita transitar de un modelo dependiente del gasto y la inversión pública a otro sustentado por la inversión privada y el fomento de exportaciones”, sugiere Hurtado.

Lo positivo, pero parcialmente, es que la perspectiva económica de este año mejoró. Lo malo es que se basa, en parte, al incremento del precio del barril de petróleo. “Lo que todavía pone la economía del país a merced del precio de las materias primas”, manifiesta el economista Jorge Calderón, rector del Instituto Tecnológico Argos. Agrega que las cifras del BM son bastante optimistas, porque Ecuador aún trabaja para resolver problemas como el financiamiento. Por otro lado está el consumo, que todavía no se dinamiza como se requiere. La inflación de abril de este año fue de -0,14 % y en mayo de -0,18 %.

No obstante, los organismos internacionales ajustaron sus perspectivas en base a la transparencia en las cuentas del Gobierno, actitud política y a espera de los resultados del proyecto económico.

El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio, Patricio Alarcón, dice el BM todavía no tiene claro lo que generará la ley económica, cuánta inversión se podrá traer, cuánto podrán crecer las exportaciones. “Entonces, hay mucha tela por cortar. Sin embargo, la economía debe pasar por un proceso de ajuste, después de pasar de un modelo de gasto corriente y endeudamiento que impulsaba el crecimiento del consumo. Solo la corrupción hizo un gasto de 24 millones de dólares. Y ahora el Gobierno debe bajar el gasto y trabajar para que el sector privado sea el motor de la economía”. Resalta que el anterior Gobierno subió el gasto público aproximadamente de un 20 % a un 40 % del Producto Interno Bruto.

“La esperanza está en trabajar arduamente en los acuerdos comerciales, apertura de la inversión, en alianzas público-privadas”, indica Alarcón.

También se debe tomar en cuenta que el crecimiento del 3 % en el 2017 fue por el endeudamiento. Y en base a ello hay que estar claro que el país tendrá que seguir endeudándose. Igual hay que pagar un servicio anual y las deudas.

El significado de las cifras del BM es que la economía del país se desacelera complicando el empleo en el país.

Venezuela baja el incremento

El crecimiento en la región se incrementa hasta ubicarse en un 1,7 % en 2018, (un nivel menor al proyectado anteriormente) y en un 2,3 % en 2019, impulsado por la inversión y el consumo privados. La revisión a la baja de las previsiones se debe a que la contracción registrada en Venezuela es mucho mayor que la que se había proyectado en enero, y refleja también el menor crecimiento de Argentina.

FUENTE DIARIO EXPRESO (EC)[:]

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