Sandy Sánchez lleva tres años con su restaurante La sazón de Sandy, ubicado en el suburbio de Guayaquil.
Ella atendió al público hasta el anuncio de las primeras restricciones y posterior estado de excepción y toque de queda a nivel nacional.
Desde ese momento ideó estrategias para generar ingresos y evitar cerrar el negocio.
Una de ellas: fotografiar una volante y publicarla a través de historias de WhatsApp de la familia ofertando la entrega del producto a domicilio.
La misma estrategia de usar las redes sociales emplea María Gracia Peña, de 26 años, en el negocio familiar Los almuerzos de Mafer, en Quito que funciona desde hace cuatro años.
“Todo surgió la noche del domingo cuando el presidente Lenín Moreno dio las medidas, entonces nosotros la mañana del lunes pensamos en usar las redes sociales para promocionar y ver cómo nos va”, dijo.
En Facebook publicó: “Hay personas que vivimos del negocio del día a día, apoyemos a los pequeños emprendedores y salgamos juntos de estos tiempos difíciles”.
De inmediato tuvo reacciones y desde entonces la emprendedora reparte almuerzos en su vehículo, respetando el pico y placa.
Las emprendedoras aseguraron que desde antes de la emergencia emplean las medidas de higiene como guantes, mallas para el cabello y que sumaron usar mascarillas, guantes, gel desinfectante y alcohol por la emergencia sanitaria.
Estos y otros controles son esenciales para uno de los propietarios del restaurante de comida rápida Pique y Pase, José Joaquín Loayza.
Indicó que también laboran con pedidos a domicilio a través de repartidores de las aplicaciones Uber, Eats, Glovo y otras empresas. Aunque asegura que los pedidos también son receptados vía telefónica.
Otro de los restaurantes que migró al 100% a esta forma de brindar sus servicios es Carmaos Ceviches.
Su propietaria, Maoly Salazar, contó que laboran con propios motorizados y algunos de plataformas digitales.
“Nosotros en la entrega a domicilio tomamos varias medidas de limpieza como fumigación con vaporización”, dijo Salazar y agregó que esto se emplea en el local y a los motorizados cuando salen y regresan de viaje.
Además, mencionó que cuenta con un medidor de temperatura para el personal.
“Para nosotros los emprendedores es fuerte la afectación del coronavirus en cuestiones económicas (…) y la medida de operar con servicio a domicilio me sirve mucho para que el producto no se deteriore”, explicó Salazar.
Ellos tienen ocho locales, cinco en Guayaquil, dos en Quito y uno en Salinas; de los cuales tiene operativo solo dos: uno en Guayaquil y Quito.
En tanto, Uber comunicó a este Diario que laboran con la entrega de productos y se colocan frente a las puertas con el fin de disminuir contactos.
En Ecuador son alrededor de tres millones de emprendedores y personas que buscan emprender un negocio, según datos del GEM (Global Entrepreneurship Monitor).
Guillermo Maldonado, fundador del Club de Emprendedores, dijo que ahora pueden surgir nuevas ideas de negocios que no solo dependan de entregas a domicilio.
Ver a la entrega a domicilio como un negocio a futuro y no solo para situaciones de emergencia. Aprovechar este momento para ser creativos y pensar en el negocio de sus ‘sueños’. Maldonado aconseja diseñar un modelo de comercio. Usar redes sociales que apunten a crear contenidos y a la vez llamen la atención del cliente; y por ende posicionar las marcas. (I)
FUENTE: DIARIO EL UNIVERSO (EC)