En Perú, Chile, México y Cuba ya se negocia la admisibilidad del arroz colombiano (Perú)

Ayer se conoció que la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario de Ecuador, luego de una serie de reuniones con el Gobierno de Colombia, aceptó la admisibilidad para que ese país reciba las exportaciones de los productores locales de arroz, que además trabajan para entrar a cuatro destinos más.

Según el Ministerio de Agricultura, esto beneficiaría a cerca de 20.000 colombianos que producen el cereal. El jefe de la cartera agropecuaria, Andrés Valencia, precisó que, además del logro con Ecuador, de la mano con el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), se vienen adelantando otras gestiones para lograr la admisibilidad de arroz colombiano en Perú, Chile, México y Cuba.

“Invitamos a la industria nacional y a los productores colombianos a aumentar las exportaciones, el reto es ser potencia en este subsector de la economía”, dijo Valencia.

Según la Dian, Colombia exportó 1.400 toneladas del cereal. Los reportes del MinAgricultura apuntan a que a Venezuela se enviaron 450 toneladas de arroz blanco grano corto y más de 1.000 toneladas de arroz blanco; a Curazao se envió una tonelada de arroz descascarillado; mientras que a Aruba se vendieron dos toneladas de arroz paddy y 10 toneladas de blanco.

Sin embargo, tanto Induarroz, como Fedearroz, recordaron que esto no es para el consumo humano y se mantienen en la posición de que Colombia aún no es un país con ventas externas fuertes en este segmento. Sobre la aceptación en Ecuador, y las negociaciones que se adelantan actualmente con otros países, Silverio Gómez, director de Induarroz, explicó que la admisibilidad del cereal nacional en otros países es “un gran reto para el sector porque los costos de producción siguen siendo bastante altos, se requiere con urgencia revisar la estructura de costos y mejorar la productividad por hectárea”.

De hecho, Induarroz ha explicado que actualmente el costo de producción en zonas de la región Andina cuesta $6 millones aproximadamente por hectárea, predio en el cual se pueden cosechar entre 6,5 y siete toneladas de arroz, cada una a un precio de venta por poco más de $1 millón; lo que hace que las ganancias sean mínimas para los agricultores.

El presidente de Fedearroz, Rafael Hernández, aseguró que las negociaciones con los otros países que ya adelanta el Gobierno son viables porque “como es el caso de Chile, no es un productor a gran escala. México igual, y le compra a Estados Unidos, así que puede ser viable junto con otras zonas del Caribe”.

Problemas con las semillas
De acuerdo con cifras de Acosemillas, en 2018 la siembra de semilla ilegal de arroz pasó a ser de 85%, lo que le ha generado al sector bajo rendimiento, mayores costos y pérdida de competitividad.

“Esta mala práctica no permite que el sector arrocero alcance una mayor competitividad, pues no se aprovecha el potencial de éxito que trae el uso de semilla certificada y que puede alcanzar hasta 40% más en producción, menor uso de agroquímicos y alta calidad fitosanitaria”, aseguró Acosemillas.

Por esto, el ICA, el sector arrocero y las autoridades han alertado a productores de arroz y comercializadores de semilla para que escojan el camino de la legalidad para “tener un campo competitivo y eviten sanciones”.

FUENTE: AGRONEGOCIOS (PE)

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