Esmeraldas cuenta con un área para negocios

Once pequeños locales construidos con contenedores reciclados dan vida a la llamada Plaza La Margarita, en la salida al Puerto Comercial de Esmeraldas, desde abril del 2020. El sitio está lleno de plantas, luces de colores y letreros llamativos en los que se ofrecen comidas rápidas, torta de choclo, yogur árabe, cebiches, pan de yuca, pizzas, frutos secos, hamburguesa de plátano, tartas de mariscos, jugos, entre otros.

Toda el área consta de césped sintético, área de estacionamiento para 20 vehículos, mesas rústicas y de madera fina. En el sitio se encuentran emprendedores esmeraldeños y también microempresarios de Quito.

La iniciativa de negocio surgió en abril del 2020, un mes después de la declaratoria de la emergencia sanitaria por covid-19. Armengol Pineda, vinculado con varios negocios, vio en la construcción de pequeños locales una manera de vender comida a domicilio y bajo pedido. Con esa idea en mente, convocó a pequeños emprendedores para alquilarles locales adecuados, a bajo precio, y que empiecen a ofrecer sus productos. Tras la adecuación empezó a promocionarlos a través de plataformas digitales, en las que se vende comida, a quienes no podían salir de casa por la pandemia. La inversión fue de USD 10 000 e incluyó la publicidad.

Pineda explica que hizo una relación entre las personas que llegaban a cargar combustible en una estación ubicada a pocos metros de la plaza, con la confianza de que los pasajeros de los vehículos serían potenciales clientes. Eso, en efecto, ocurre ahora. Cuando empezaron, dice el inversionista, no podían pensar en una sitio tipo restaurante, porque eso no estaba permitido.

Pero el área de 40m2, donde está la plaza, se diseñó para que, después de la crisis, las personas pudieran llegar a sentarse a degustar. Los tres primeros meses no hubo atención presencial, pero sí a través de pedidos, especialmente de comidas rápidas, hacia distintos puntos de la ciudad y sin recargo por el envío. En julio del 2020, cuando el COE cantonal de Esmeraldas flexibilizó las medidas y se pasó de semáforo rojo a amarillo, el empresario vio la oportunidad de hacer una pequeña inauguración de la plaza.

En agosto se convirtió en uno de los sitios donde las familias de la ciudad acuden para servirse los alimentos de su preferencia. En el lugar se establecieron puntos para el lavado de las manos y control de la temperatura de las personas.

Se hizo énfasis en el distanciamiento físico, a través de señalética y el control del aforo. Uno de los vendedores de las hamburguesas de plátano asegura que durante la pandemia tenía un promedio de 50 pedidos diarios.

Cuando se abrió al público, se registró una importante asistencia, especialmente los fines de semana. La plaza también cuenta con ocho vendedoras que llevan el producto hasta los vehículos, bajo medidas de bioseguridad. La economista Roxana Benítez, catedrática de la PUCE-Esmeraldas, en la Escuela de Pequeñas y Medianas Empresas, explica que fue una buena iniciativa emprender con el alquiler de locales y venta de alimentos, en medio de la crisis. “Este fue uno de los ejemplos para crecer en medio de la pandemia porque ha permitido dar trabajo a unas 30 personas, de forma directa e indirecta”, señala. Plaza La Margarita, nueve meses después de su inicio, es una opción para alimentarse y la distracción de las familias que acuden desde las 10:00. El área donde está ubicada se rediseñó y se aprovechan las ventajas de su localización. Hay interés de las personas que realizan sus actividades en la zona.

FUENTE: LOS LIDERES (EC)

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