Varios miles de agricultores (unos 5.000 según la organización) se han concentrado este lunes ante la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en Madrid para protestar por los acuerdos de libre comercio que, según mantienen, les perjudican y amenaza su actividad.
La convocatoria, organizada por las organizaciones agrarias Asaja y COAG, y apoyada por Cooperativas Agroalimentarias, marca el inicio de un calendario, aún por definir, en el caso de que no se aporten soluciones, según han expresado los convocantes.
Los agricultores han llegado desde distintos puntos del país, como Almería, Toledo, Palencia, Madrid y Cádiz, y se han centrado de forma pacífica haciendo sonar pitidos y petardos mientras han coreado consignas en contra de acuerdos como el de la Unión Europea y el Mercosur, aprobado recientemente por ambos bloques y a la espera de ratificación.
Asaja y COAG creen que actualmente “todo” el sector agrario “se encuentra amenazado” por la proliferación de acuerdos de libre comercio, como Mercosur, Chile, Marruecos, Nueva Zelanda y otros.
A su juicio, estos pactos favorecen las importaciones de productos agrarios por debajo de nuestros costes de producción (como moneda de cambio de otros intereses) y sin cumplir las normativas de la UE, lo que impacta en los agricultores europeos y españoles con la pérdida de ingresos y de miles de explotaciones familiares anuales.
Las dos organizaciones consideran que el apoyo a estos acuerdos por parte de la Comisión Europea, el Gobierno español y el MAPA “pone en jaque” los objetivos de adaptación y mitigación el cambio climático, el relevo generacional y la consecución de unos ingresos “justos” para los productores.
Valoraciones de los líderes sectoriales
El presidente de Asaja, Pedro Barato, ha precisado que no están en contra del acuerdo con el Mercosur, sino de su “contenido”, y ha echado en falta la inclusión de las “cláusulas espejo” (reciprocidad en las normas) para poder competir con las mismas reglas de juego.
Ha puesto de ejemplo el impacto en sectores como la ganadería, el arroz y el azúcar, y ha pedido al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que les convenza de las “bondades” del acuerdo que no ven “por ningún sitio”.
Barato ha mencionado otras cuestiones pendientes para el campo, como una nueva gestión del lobo, del agua y de los seguros agrarios.
El secretario general de COAG, Miguel Padilla, ha lamentado que la Comisión Europea no apoye más a la actividad agraria, a lo que se había comprometido tras las elecciones europeas.
“Lo que más nos sorprende es que, siendo España un país con un peso importantísimo en la agricultura y la ganadería, el Gobierno español sea uno de los máximos impulsores, junto con el de Alemania, de este acuerdo cuando nos perjudica tanto”, ha subrayado.
Aparte de criticar el pacto con Mercosur, Padilla ha alertado de la desaparición de producciones españolas, ante la amenaza que supone la entrada de tomates de Marruecos o de cereal de Ucrania; del impacto de la sequía en España y de otros problemas.
Por parte de Cooperativas Agroalimentarias, su presidente, Ángel Villafranca, ha señalado que han trasladado a la Comisión Europea que este acuerdo de Mercosur “no defiende la agricultura y la ganadería española”.
Aunque las cooperativas no han convocado la protesta, Villafranca ha querido mostrar el apoyo a sus socios que forman parte de las organizaciones agrarias y que “necesitan tener seguridad en sus explotaciones para que sean rentables”.
“Necesitamos las mismas condiciones ante cualquier producto que venga de fuera”, ha afirmado el responsable, que ha reclamado estabilidad, una política hídrica que garantice el agua y una mesa de negociación “para hablar de los problemas reales que tiene la agricultura ganadería y no hacer las cosas a espaldas del sector”.
Entre los representantes políticos, ha destacado la asistencia del eurodiputado de VOX, Jorge Buxadé, quien, en declaraciones a los medios de comunicación, ha subrayado que la firma del acuerdo UE-Mercosur es “la última traición” de la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, y del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, al sector primario.
Este acuerdo es la “puerta abierta a la importación masiva” de productos agrícolas desde países que “no cumplen” las exigencias “sanitarias, medioambientales o laborales que se piden a nuestros productores”.
Buxadé ha pedido que se celebre incluso una consulta pública a los españoles sobre este acuerdo.
Fuente: El Productor