Estados Unidos mantiene los aranceles a productos españoles y eleva el castigo a Francia y Alemania

Estados Unidos ha anunciado este miércoles que mantendrá los aranceles que impuso desde octubre de 2019 a la Unión Europea (UE) por la disputa que los países mantienen ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre las ayudas que España, Francia, Alemania y el Reino Unido entregaron a Airbus hace más de 15 años.

Estados Unidos ha anunciado este miércoles que mantendrá los aranceles que impuso desde octubre de 2019 a la Unión Europea (UE) por la disputa que los países mantienen ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre las ayudas que España, Francia, Alemania y el Reino Unido entregaron a Airbus hace más de 15 años. Washington seguirá cobrando tasas a diversos productos importados por un valor de 7.500 millones de dólares al año, por lo que considera como compensación al daño hecho a la industria aeronáutica estadounidense. El impuesto afecta principalmente a Alemania, Reino Unido, Francia y España, especialmente al sector del vino y el aceite.

“La Unión Europea y sus Estados miembros no han tomado las acciones necesarias para cumplir con las decisiones de la OMC”, dijo este miércoles Robert Lighthizer, el representante comercial de Estados Unidos. Washington acusó en 2004 ante la OMC a los Gobiernos europeos de que estaban entregando créditos a Airbus para la producción de sus aviones con intereses muy por debajo del mercado. El organismo internacional le dio la razón a EE UU y concluyó que la UE perjudicó los intereses estadounidenses en la industria aeronáutica.

Lighthizer ha asegurado que su país sigue sentado en la mesa de negociaciones con la UE para resolver la disputa. “Estados Unidos comenzará un nuevo proceso con la Unión Europea en un esfuerzo por llegar a un acuerdo que remedie la conducta que perjudicó a la industria de la aviación y a los trabajadores estadounidenses y garantizará la igualdad de condiciones para las empresas estadounidenses”, añadió en un comunicado. Hasta ahora, Washington ha rechazado al menos cuatro propuestas de Bruselas para zanjar el tema, según informa Bloomberg.

Airbus anunció el mes pasado que incrementaría los pagos de los préstamos que recibió de España y Francia en un intento por revertir los aranceles impuestos por Estados Unidos. La Unión Europea podría contraatacar a la ofensiva estadounidense si la OMC aprueba los aranceles que el grupo de países quiere imponer a Boeing por prácticas que impiden la competencia en el sector de la aviación.

Con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la ministra de Comercio británica, Liz Truss, ha emprendido su propia estrategia para liberar a los productos de su país de los aranceles estadounidenses, al mismo tiempo que busca impulsar un tratado de libre comercio con EE UU.

Truss explicó esta semana que las tasas han impactado significativamente en la comercialización del whisky escocés, lo que ha considerado como “inaceptable”. Por su parte, un grupo de seis senadores estadounidenses enviaron también esta semana una carta a Lighthizer para pedirle la suspensión de los aranceles argumentando que las empresas en ambos lados del Atlántico “ya han sufrido suficiente” con la imposición de las tasas en el último año.

Washington seguirá cobrando tasas a diversos productos importados por un valor de 7.500 millones de dólares al año, por lo que considera como compensación al daño hecho a la industria aeronáutica estadounidense. El impuesto afecta principalmente a Alemania, Reino Unido, Francia y España, especialmente al sector del vino y el aceite

La Oficina de Comercio explica que a partir del 1 de septiembre hará varios cambios en la lista de productos: quitará algunos de Grecia y el Reino Unido, pero compensará su valor agregando al listado productos de Francia y Alemania. También mantendrá las tasas del 15% para los bienes del sector de la aviación civil y del 25% para el resto de los productos, entre los que están quesos, jaleas, vinos, licores y aceitunas. Los productos españoles no han sufrido ninguna modificación.

“La Unión Europea y sus Estados miembros no han tomado las acciones necesarias para cumplir con las decisiones de la OMC”, dijo este miércoles Robert Lighthizer, el representante comercial de Estados Unidos. Washington acusó en 2004 ante la OMC a los Gobiernos europeos de que estaban entregando créditos a Airbus para la producción de sus aviones con intereses muy por debajo del mercado. El organismo internacional le dio la razón a EE UU y concluyó que la UE perjudicó los intereses estadounidenses en la industria aeronáutica.

Lighthizer ha asegurado que su país sigue sentado en la mesa de negociaciones con la UE para resolver la disputa. “Estados Unidos comenzará un nuevo proceso con la Unión Europea en un esfuerzo por llegar a un acuerdo que remedie la conducta que perjudicó a la industria de la aviación y a los trabajadores estadounidenses y garantizará la igualdad de condiciones para las empresas estadounidenses”, añadió en un comunicado. Hasta ahora, Washington ha rechazado al menos cuatro propuestas de Bruselas para zanjar el tema, según informa Bloomberg.

Airbus anunció el mes pasado que incrementaría los pagos de los préstamos que recibió de España y Francia en un intento por revertir los aranceles impuestos por Estados Unidos. La Unión Europea podría contraatacar a la ofensiva estadounidense si la OMC aprueba los aranceles que el grupo de países quiere imponer a Boeing por prácticas que impiden la competencia en el sector de la aviación.

Con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la ministra de Comercio británica, Liz Truss, ha emprendido su propia estrategia para liberar a los productos de su país de los aranceles estadounidenses, al mismo tiempo que busca impulsar un tratado de libre comercio con EE UU.

Truss explicó esta semana que las tasas han impactado significativamente en la comercialización del whisky escocés, lo que ha considerado como “inaceptable”. Por su parte, un grupo de seis senadores estadounidenses enviaron también esta semana una carta a Lighthizer para pedirle la suspensión de los aranceles argumentando que las empresas en ambos lados del Atlántico “ya han sufrido suficiente” con la imposición de las tasas en el último año.

FUENTE: EL PAIS (ES)

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