Un informe del Consejo Nacional para la Igualdad de Género (CNIG) recomienda al Estado ecuatoriano la adhesión y ratificación de un convenio y recomendación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra la violencia y el acoso en el mundo laboral.
El documento técnico, al que ha tenido acceso este domingo Efe, argumenta que ese instrumento internacional insta a los estados «a generar acciones concretas para acabar con la violencia y el acoso en el mundo del trabajo».
Y expone que la aceptación de ese Proyecto de Convenio no contradice ninguna normativa nacional, sino que «contrariamente, aporta al trabajo que viene realizando el Estado en cuanto a la prevención y erradicación de la violencia».
El informe del CNIG explica que Ecuador, en el marco de la Constitución y de la Ley Orgánica para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres aprobado en 2017, «tiene la obligación de elaborar mecanismo que prevenga la violencia y el acoso en el mundo del trabajo».
Y llama a las autoridades a trabajar con los actores que conforman el mundo laboral como trabajadores y empleadores de ambos sexos, con la finalidad de llevar una posición de país más consensuada a las reuniones convocadas por la OIT para los meses de marzo y junio de este año.
En los últimos meses se han desarrollado varios diálogos en el país entre sectores como el de las trabajadoras remuneradas del hogar, representantes de los empleadores y mujeres trabajadoras sindicalistas para analizar la cuestión.
Entre las recomendaciones generales que se elaboraron a partir de esos encuentros figuran que el Ministerio de Trabajo, el CNIG, la Mesa Interinstitucional en Apoyo a los Derechos de las Trabajadoras Remuneradas del Hogar, organizaciones de empleadores y trabajadores participen en los procesos de socialización de la propuesta.
El convenio busca acabar la con la discriminación y acoso en el trabajo, para lo que consideran vital un abordaje conjunto para la prevención, atención, sanción y reparación del derecho a una vida libre de violencia.
El documento pone énfasis en la prevención integral del fenómeno violento y contempla el cambio de patrones socioculturales que fomentan la naturalización de relaciones de poder violentas en el ámbito laboral.
Ecuador suscribió en 2013 el convenio 189 de la OIT, que ofrece una protección específica a las trabajadoras y los trabajadores en base al respeto y garantía de sus derechos fundamentales.
Pese a que el Ejecutivo ha lanzado una cruzada contra las agresiones machistas, aún se desarrollan patrones de violencia y explotación laboral en la esfera de lo privado en el ámbito del trabajo doméstico, que sigue siendo una asignatura pendiente.
FUENTE: DIARIO EL TELÉGRAFO (EC)