[:es]Las exportaciones de la zona euro cayeron por primera vez en cinco años a comienzos de 2018, arrastrando el crecimiento económico, que se desaceleró marcadamente en el período.

Datos actualizados del PBI del primer trimestre mostraron que el gasto de los gobiernos se estancó en los tres meses hasta marzo, mientras que las exportaciones cayeron un 0,4% y el comercio neto resultó ser un lastre.

La economía se expandió un 0,4%, frente al 0,7% a finales de 2017, en consonancia con la lectura inicial de la oficina de Eurostat.

A medida que los responsables de política del Banco Central Europeo se preparan para la que podría ser una reunión decisiva la próxima semana -donde debatirán el futuro del programa de compra de bonos- una pregunta clave es si el crecimiento se estabilizará a este nuevo ritmo o si continuará debilitándose.

Los datos de fábrica de Alemania el jueves, la mayor economía de la zona euro, son un motivo de preocupación, ya que mostraron que los pedidos de fabricación cayeron por cuarto mes consecutivo.

Las medidas de confianza en el bloque de 19 naciones también se han debilitado, mientras que el índice de IHS Markit de la actividad del sector privado disminuyó en mayo a su nivel más bajo en 18 meses.

A pesar de todo esto, y de los riesgos potenciales relacionados con las tensiones en el comercio mundial y el nuevo Gobierno de Italia, el economista jefe del BCE, Peter Praet, ha reafirmado su confianza en la «fortaleza subyacente» de la economía de la región.

Asimismo, el miércoles dijo que el Consejo de Gobierno tendrá que hacer una evaluación de la flexibilización cuantitativa en su reunión de la próxima semana.

Las últimas noticias decepcionantes en la región del euro mostraron que los pedidos de fábrica en Alemania cayeron un 2,5% en abril, en oposición a las previsiones de un alza.

Respecto al año anterior, los pedidos cayeron por primera vez desde 2016. ING describió los números como una «lluvia fría» para la economía.

El Ministerio de Economía alemán intentó minimizar las malas noticias, diciendo que la cartera de pedidos en las fábricas sigue siendo «muy alta». También dijo que no está claro cuánto está afectando la incertidumbre mundial a los pedidos.

«Los datos alemanes siguen decepcionando a la baja», dijo Aila Mihr, analista de Danske Bank.

«Es difícil decir qué es exactamente lo que lo impulsa. Mi corazonada sería una combinación de un ensombrecimiento de la confianza empresarial a la luz de los crecientes conflictos comerciales globales junto con una perspectiva de demanda más débil «,

FUENTE: DIARIO EL COMERCIO (PE)[:]