En la XXIII Conferencia Regional de Cooperativas de las Américas, el Subdirector General y Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin, subrayó la importancia vital de las cooperativas en la lucha contra el hambre y su papel fundamental en la seguridad alimentaria.
Lubetkin participó como panelista en el evento, que reunió a cerca de mil actores y delegados del cooperativismo en América. Durante su intervención, destacó que las cooperativas desempeñarán un papel esencial en las próximas décadas para enfrentar el desafío de producir casi un 50% más de alimentos, forraje y biocombustible de los que se producían en 2012, según estudios de la FAO.
El representante de la FAO resaltó la necesidad de fortalecer los mecanismos y marcos institucionales que fomenten la asociatividad e identidad cooperativa, particularmente en áreas clave para el desarrollo sostenible. Lubetkin también compartió el trabajo conjunto con las Cooperativas de las Américas en el diseño de la Ley Modelo de Cooperativas Agroalimentarias, aprobada por el PARLATINO.
Además, se anunció la colaboración entre la FAO y la Asociación Nacional de Empresas Cooperativas de los Estados Unidos, con el objetivo de fortalecer la seguridad alimentaria y la nutrición, especialmente en zonas rurales, mediante prácticas agrícolas sostenibles, mayor productividad, asistencia técnica, acceso a mercados y servicios financieros.
Lubetkin expresó su deseo de formalizar estas colaboraciones mediante la firma de un nuevo Memorando de Entendimiento durante la trigésima octava Conferencia Regional de la FAO en marzo de 2024, en Guyana.
El representante regional también hizo hincapié en la importancia de la Cooperación Sur-Sur y Triangular, así como la necesidad de fortalecer la integración regional en la actualización del Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la CELAC.
En conclusión, Lubetkin enfatizó que las cooperativas desempeñarán un papel crucial en la creación de sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, y que la seguridad alimentaria ahora ocupa un lugar central en las agendas técnicas y políticas.