[:es]Washington.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó levemente su proyección de crecimiento económico para América Latina en 2018 y 2019, porque revisó a la baja las previsiones para Brasil este año y las de Argentina para el próximo y los de Venezuela.
En la actualización de las proyecciones centrales de las Perspectivas de la Economía Mundial, prevé un crecimiento para la región de un 1,6% en 2018 y de un 2,6% en 2019, 0,4 puntos porcentuales y 0,2 puntos porcentuales menos de lo estimado en su informe de abril.
«Aunque el alza de los precios de las materias primas continúa brindando respaldo a los exportadores de la región, el empañamiento de las perspectivas respecto de la edición de abril refleja la complicación del panorama para grandes economías», dijo el FMI.
El organismo detalló el impacto de «la constricción de las condiciones financieras y el ajuste necesario de las políticas» en Argentina, así como «los persistentes efectos de las huelgas y la incertidumbre política» en Brasil.
No estuvieron disponibles los detalles por países, más allá de las proyecciones para Brasil y México. Para la economía del gigante sudamericano revisó el crecimiento a un 1,8% en 2018, 0,5 puntos porcentuales menos que su estimación de abril, y dejó estable en un 2,5% la del 2019.
Además, dejó estable la de México en un 2,3% para este año, pero bajó a un 2,7 por ciento desde un 3,0% la de 2019.
El FMI dijo que sobre México tomó en cuenta «las tensiones comerciales y la prolongada incertidumbre que rodea la renegociación del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) y el programa de políticas del nuevo gobierno».
Aunque no dio cifras para Venezuela, agregó que la nación petrolera sigue «sufriendo un colapso drástico en la actividad y una crisis humanitaria» que llevó a una nueva revisión a la baja de las previsiones puesto que, a pesar del repunte de los precios del crudo, la producción del hidrocarburo disminuyó con fuerza.
Respecto a la economía mundial, el FMI advirtió que es cada vez más probable que se produzcan conflictos comerciales crecientes y sostenidos, lo que amenaza con descarrilar la recuperación económica y deprimir las perspectivas de crecimiento a mediano plazo.
FUENTE: DIARIO EL UNIVERSO (EC)[:]