La persistencia de la intensidad de la pandemia del coronavirus en Latinoamérica “nubla” la recuperación en la región, pese a que la actividad económica está repuntando, advirtió este jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Los riesgos para las perspectivas continúan sesgados a la baja y la incertidumbre en torno a la evolución de la pandemia es una de las principales fuentes de riesgo. Las prioridades fundamentales en materia de políticas son frenar la propagación del virus y hacer frente a la crisis sanitaria”, explicó Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental, al presentar el informe regional en rueda de prensa.
Werner hizo esta valoración después de que el fondo mejorase sus perspectivas para América Latina y el Caribe al pronosticar un desplome de la economía de la región del 8,1 % este año por el impacto del coronavirus, 1,3 puntos menos que en sus cálculos de junio.
Para 2021, la institución empeoró ligeramente sus anteriores previsiones al situar el crecimiento en la región en el 3,6 %, frente al 3,7 % que pronosticó en junio.
“Tras una profunda contracción en abril, la actividad empezó a recuperarse en mayo, a medida que los confinamientos fueron levantándose gradualmente, que los consumidores y las empresas adaptaron prácticas de distanciamiento social, que algunos países introdujeron importantes políticas de apoyo, y que la actividad mundial fue fortaleciéndose”, analizó Werner.
En el informe regional, llamado “La persistencia de la pandemia nubla la recuperación”, los expertos del FMI explicaron que en los países en los que “los confinamientos aún son un obstáculo para la actividad” las políticas deben centrarse en garantizar que las empresas dispongan de suficiente liquidez y en proteger el empleo y los ingresos, mientras se trazan planes de consolidación fiscal a mediano plazo para salvaguardar la sostenibilidad de la deuda.
Por otro lado, en las naciones que están relajando las medidas de confinamiento los esfuerzos han de concentrarse en apoyar la recuperación, por ejemplo, mediante reformas estructurales.
El Fondo subrayó el “desplome histórico” de la actividad económica y el empleo en América Latina y el Caribe, principalmente por el efecto desproporcionado de los confinamientos en los sectores de contacto intensivo, junto con la disminución de la demanda en estos sectores por el temor a los riesgos para la salud.
“Una vez que la pandemia esté bajo control, y que la recuperación esté bien encaminada, la política fiscal deberá enfocarse en reponer los márgenes de maniobra. La política monetaria debe seguir siendo acomodaticia mientras la inflación permanezca dentro del rango fijado como meta y las expectativas inflacionarias estén bien ancladas”, recomendaron.
FUENTE: EL COMERCIO (EC)