La agitación que envuelve a Argentina no está impidiendo que algunos destacados inversionistas se sumen a una empresa emergente que atrajo el respaldo de los multimillonarios George Soros y Steve Cohen.
La unidad de riesgo de Goldman Sachs Group Inc. lidera la última ronda de financiamiento para Ualá, con sede en Buenos Aires, que lanzó su aplicación de banca móvil hace un año, según su fundador Pierpaolo Barbieri, de 31 años. La compañía recaudó US$34 millones en su ronda Serie B y Goldman Sachs Investment Partners proporcionó más de la mitad del capital, indicó. Otros inversionistas incluyen Ribbit Capital, Jefferies Group LLC, Point72 Ventures de Cohen y la oficina familiar de Soros.
“Nos gusta que Ualá reduce tanto el costo como la fricción para el usuario, mientras que al mismo tiempo ofrece una excelente experiencia para el consumidor”, dijo Christopher Dawe, codirector del equipo de capital de riesgo y renta variable de crecimiento de Goldman Sachs Investment Partners. “Estamos entusiasmados de asociarnos con ellos en su próxima fase de crecimiento”.
El apoyo a Ualá se produce a pesar del cambio en el sentimiento respecto a la segunda mayor economía de Sudamérica, que enfrenta su segunda recesión en tres años. Hace un año, los inversionistas pedían a gritos invertir en Argentina en medio del retorno de la nación a los mercados globales y la ausencia de controles de capital y políticas proteccionistas. Ese optimismo se ha desvanecido desde que el presidente Mauricio Macri tuvo problemas para reducir el déficit y recurrió al Fondo Monetario Internacional para obtener una línea de crédito.
“Argentina no me asusta”, dijo por teléfono Micky Malka, cofundadora venezolana de la firma de capital de riesgo Ribbit. “Puede ser tumultuoso en los próximos dos o tres años, pero esta inversión es por 10 años. No estamos buscando algo que cambiaremos en 12 meses. Y cuanto más ruidoso sea, menos competencia entrará”.
En un país donde menos de la mitad de la población tiene una cuenta bancaria, Ualá ofrece a los argentinos expertos en tecnología una alternativa bancaria de bajo costo a través de sus teléfonos inteligentes. La demanda del producto, que proporciona una Mastercard de prepago sin costos de apertura, cierre, mantenimiento o renovación, superó las expectativas de la compañía, con más de 400.000 tarjetas emitidas en su primer año. Los clientes también pueden usar la aplicación para pagar cuentas y enviar dinero a amigos de forma gratuita. La compañía comenzará a otorgar préstamos antes de fines de este año, dijo Barbieri.
“Dentro de un año a partir de hoy queremos ofrecer todos los servicios que brinda un banco, para que tener un banco sea una opción, no una necesidad”, dijo Barbieri desde Nueva York.
FUENTE: DIARIO LA REPÚBLICA (CO)