La nómina, que jugará contra Argentina y Uruguay, el 8 y 13 de octubre, está compuesta por 30 jugadores, que en su mayoría que juegan en clubes de México, Estados Unidos, Italia, Brasil, España, Portugal y Turquía.
En la convocatoria aparecen los hermanos Renato y Romario Ibarra, los cuales ya participaron en convocatorias con el anterior seleccionador Hernán Darío Gómez
Erick Ferigra, que juega en el Torino de Italia, José Carabalí, de la Universidad Católica, Moisés Caicedo, del Independiente del Valle, fueron las sorpresas en la convocatoria que realizó el seleccionador Gustavo Alfaro, en la convocatoria de la Tricolor, que se difundió este sábado 3 de octubre a través de las redes sociales de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Los seleccionados empezaron a llegar a la Casa de la Selección desde el viernes 2 de octubre. El primero que lo hizo fue Erick Ferigra, nacido en Guayaquil, pero que tiene la nacionalidad española. Después se unió el arquero Alexander Domínguez.
En el transcurso de la noche y la mañana de este domingo 4 de octubre irán arribando los jugadores que militan en clubes de México y Estados Unidos. También se unirán los convocados de los equipos locales como de Barcelona, Emelec e Independiente. Alfaro ya ha mantenido conversaciones con los futbolistas que están en la Casa de la Selección. La idea es tener una charla extensa con ellos, una vez que se unan los que vienen de clubes del exterior.
Para la tarde del 4 de octubre está prevista que el grupo realice ejercicios físicos y recreativos. La Tri jugará contra Argentina, en el estadio La Bombonera, el 8 de octubre, por lo que la delegación viajará el martes, después de las 13:00, en un avión chárter a Buenos Aires, según la planificación que reveló el secretario técnico de selecciones, el argentino Gabriel Wainer. Se hospedarán en uno de los hoteles de Buenos Aires.
El primer entrenamiento será la mañana del miércoles, con el grupo completo. El día del partido (jueves) irán tres horas antes al estadio y después del juego volverán a Quito, luego de la cena.
FUENTE: EL COMERCIO (EC)