La policía portuguesa confiscó más de 1.3 toneladas de cocaína escondida dentro de pescado congelado procedente de Ecuador. La carga fue desembarcada en el Puerto de Lisboa y decomisada en un almacén ubicado en la región occidental de Portugal.

La sustancia ilícita pretendía ser distribuida por toda Europa, pero el actuar de los agentes también permitió la detención de siete hombres de diferentes nacionalidades como parte de la “Operación Calamar”.

La instancia brindó la oportunidad para ejecutar una serie de registros, lo que dio paso a la incautación de ocho armas de fuego, vehículos de alta gama, así como diversos documentos y objetos.

“La forma en que la droga estaba escondida en el pescado congelado hacía extremadamente difícil detectarla y, para extraerla, era necesario destruir completamente el pescado”, informó la Policía Judicial de Portugal mediante un comunicado.

Los detenidos, de entre 26 y 59 años, son sospechosos de formar parte de un grupo criminal organizado que importaba grandes cantidades de cocaína desde América Latina y la distribuía en varios países europeos.

La policía no reveló las nacionalidades de los detenidos, los que comparecerán ante un juez mientras continúa la investigación.

Cabe recordar que la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito dijo en su Informe Mundial sobre las Drogas anual del año pasado que la demanda y la oferta de cocaína estaban aumentando en todo el mundo.