Jugueterías dan rebajas de hasta 50 % para no perder su segundo mejor día de ventas

Con parte de la industria nacional juguetera paralizada y las importaciones no petroleras diezmadas el 5 % hasta marzo y con proyecciones de hasta un 25 % menos a finales de año, este Día del Niño -la segunda fecha en importancia del año para la venta de juguetes después de la Navidad- pinta muy diferente que en fechas anteriores.

El ambiente en jugueterías es totalmente opuesto a lo habitual, pasillos vacíos sin padres en busca de juguetes para sus hijos, tampoco empresas comprando regalos para los hijos de sus trabajadores, ni personal de fundaciones recogiendo donaciones para repartir a niños de escasos recursos en escuelas.

En el 2019 el mercado nacional juguetero movió entre $12 millones a $15 millones y las importaciones de juguetes fueron de $107,7 millones, 75 % provenientes de China, que en la primera quincena de abril pasado, con el impacto del coronavirus, evidenció un desplome del 65 % en exportaciones hacia Ecuador, según cifras del Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador (Senae).

Ante la emergencia que vive el país, los negocios de ventas de juguetes, incluidas las grandes cadenas, han recurrido al fortalecimiento de sus canales online o a descuentos como partes de las estrategias para reactivarse tras del cierre de los locales desde mediados de marzo y que desde el cambio al semáforo en amarillo en algunas ciudades han abierto gradualmente, como en Guayaquil desde el 20 de mayo; además de Cuenca, Loja, Machala, entre otras.

Rubén Salazar, gerente corporativo de Corporación Favorita, propietaria de la cadena Juguetón, asegura que cerrar sus 27 locales a nivel nacional por la emergencia fue «un gran impacto, cero ventas». Esta fecha representa normalmente el 8 % de las ventas de todo el año.

El directivo explica que han optado por utilizar los otros formatos que posee Corporación Favorita para exhibir sus juguetes.

Sin embargo, en Guayaquil los locales de Juguetón ya están operativos con el protocolo de bioseguridad dispuesto por las autoridades y el aforo de clientes, por ejemplo, en el local del centro comercial Policentro el aforo permitido solo es de 40 clientes.

Mi juguetería también ha canalizado su oferta a través de las redes sociales, indica Bryan Salamon, gerente de la División de Juguetes de Corporación El Rosado. Él considera a estos canales virtuales como los medios de comunicación más importantes en la actualidad.

Por ejemplo, la marca anuncia a través de su perfil de Facebook la apertura de sus locales. También promociona la compra de juguetes a través de sus canales online y el envío a domicilio a través del servicio Frecuento.

Para esta cadena el Día del Niño es una fecha pico en la venta de juguetes del año.

Pycca, por su parte, ofrece el 25 % de descuento en todos sus juguetes, lo hace a través de su página web y promociona además facilidades de pago, como compras con tarjeta de crédito a 12 meses sin intereses y pagos desde julio. Las promociones estarán vigentes hasta el mismo 1 de junio que se celebra el Día del Niño.

Según Talía Calderón, jefa de e-commerce del Grupo Pycca, esta propuesta comercial atractiva, que incluye precios competitivos y formas de pago del agrado de los clientes, es parte de las estrategias para capturar la atención de los internautas con varias acciones de comunicación digital a segmentos específicos con interés en este tipo de productos.

Pycca, con su fabrica Plásticos Industriales C. A. (PICA), representó en el 2019 entre el 30 % al 40 % del mercado de juguetes nacionales, el resto lo ocuparon otros fabricantes locales.

Sin embargo, este segmento -el de pequeños y medianos jugueteros- no la pasa bien, comenta Miguel Aguiar, fundador de la marca de juguetes iWood con cinco años de experiencia en esta industria.

Aguiar indica que las fábricas están paralizadas. Y analiza que al ser un sector pequeño, que no pasa de 50 productores a nivel nacional, les afecta no tener fortalezas de comercialización en canales online.

«Con el tema del Día del Niño, si usted ve en las redes sociales, casi nadie está promocionando ningún producto de juguetes, porque no tienen los recursos, ni los conocimientos y tampoco la logística bien estructurada», lamenta el empresario, quien es poco optimista en cuanto a las cifras.

«El año pasado no llegamos ni a $10 millones en producción local, con mucho esfuerzo habremos llegado a $5 millones», calcula Aguiar, quien cree que este año no lleguen ni a $1 millón. (I)

FUENTE: EL UNIVERSO

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