Según un informe elaborado por Ata Hakçıl, un estudiante de ingeniería de una universidad en Chipre, la contraseña más utilizada en los últimos cinco años es 123456.
Para elaborar este informe, que fue publicado en GitHub, se descargaron y analizaron más de mil millones de credenciales que fueron filtradas en diversas brechas de seguridad que sufrieron distintas compañías. “La clave 123456 se repitió más de 7 millones de veces”, dice el documento.
Según el informe, las mil millones de credenciales se componen de 168.919.919 contraseñas y 393.386.953 nombres de usuario. De más de mil millones de contraseñas 7 millones era 123456.
Apenas el 12,04% de las contraseñas contienen caracteres especiales, mientras que el 28,79% de las contraseñas son solo letras. El 26,16% de las contraseñas son minúsculas solamente.
El 34,41% de todas las contraseñas terminan con dígitos, pero solo el 4,5 % de todas las claves comienzan con dígitos. Apenas el 8,83% de las contraseñas son únicas: solo se encontraron una vez. Su longitud promedio fue de 9,7 caracteres.
Los expertos informáticos aconsejan siempre a los usuarios de la red usar contraseñas «robustas» para evitar ser víctimas de robos cibernéticos.
El informático y especialista en redes, Alfredo Fernández, señala que el uso de claves simples es lo más común porque las personas suelen olvidarlas y se convierte en algo “molestoso” tener que cambiar contraseñas a cada rato e incluso, ver que la plataforma te ha bloqueado.
“El banco te bloquea cuando ingresas tres veces erróneamente la contraseña y solicitar una nueva tiene su proceso”, comenta. Por ello, el experto recomienda tener una agenda a la que solo el usuario tenga acceso y ahí anotar sus contraseñas. “Muchas personas lo hacen, yo lo hago y eso me ha ayudado muchas veces”, dijo para EL TELÉGRAFO.
Otras de los errores más comunes es que las personas utilizan la misma contraseña para casi todas las plataformas que visitan. “Aunque parezca mentira, hay personas que tienen tres correos diferentes, pero usan la misma contraseña en todas, al igual que en algunas de sus redes sociales. Otros casos, en todas sus tarjetas bancarias usan la misma clave. Es muy común”.
Esto supone un riesgo mayor-dice- porque de ser pirateada la clave podrían ingresar a todas las cuentas o tarjetas de crédito.
La recomendación es usar siempre claves muy complicadas, “incluso para uno mismo”, y para evitar el olvido se recomienda anotarlas.
Fernández aconseja que las claves lleven una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, caracteres especiales y números no en secuencia.
Recomienda, además, utilizar todas las opciones de seguridad que las plataformas te ofrecen, tales como el reconocimiento facial, huellas o preguntas de seguridad. “También envían claves a tu correo o por mensaje de texto al celular. Hay que usarles y después eliminar esos mensajes”.
El mismo ejercicio debe hacerse para el uso de ordenadores personales o laborales. “Puede que no tengas información delicada, pero sigue siendo la información personal de una persona y esta debe protegerse”, concluye. (I)
Fuente: Diario El Telegrafo.