La economía ecuatoriana puede caer hasta 9,6% en este 2020

La crisis económica que puede vivir el Ecuador este año puede ser más profunda que la registrada en 1999, de acuerdo con las proyecciones presentadas ayer por el Banco Central del Ecuador (BCE).

El ente elaboró tres proyecciones con base en escenarios que podrían darse este año de emergencia sanitaria. El organismo calculó que el Producto Interno Bruto (PIB) del país podría caer entre un 7,3%, en el escenario más optimista, y un 9,6%, en el más pesimista.

En 1999, durante la crisis bancaria, el PIB del país se contrajo en 4,7% y luego de la dolarización, la recesión más fuerte se registró en el 2016, cuando el PIB cayó 1,5%, tras la baja del precio del crudo.

A la crisis fiscal que ya se arrastraba desde el 2019, se sumó este año un escenario adicional que incluye caída en los precios del crudo, los efectos de casi tres meses de confinamiento, paralización parcial de buena parte de las actividades productivas y comerciales, y reducción de la demanda de productos ecuatorianos en el exterior.

Cuando se declaró la emergencia sanitaria, en marzo pasado, el Gobierno dijo que la afectación económica podría ser de entre 6% y 7% del PIB.

La proyección del Central es más pesimista que otras estimaciones que han realizado organismos internacionales.

El Fondo Monetario Internacional (FMI), por ejemplo, estimó que el PIB de Ecuador se contraería 6,5% en el 2020.

Santiago García, docente de la Universidad Central, señala que la economía ya venía con pobres resultados desde el 2016. Y añade que este año, el principal impacto en el PIB se dará por la caída del consumo y por el recorte de USD 1 300 millones en obra pública.

Para Hanns Soledispa, director de Exponential Research, la inversión del sector privado podría ayudar a que la economía se recupere, pero “si se insiste en contribuciones de empresas y trabajadores se podría afectar a la capacidad de inversión y gasto”.

Entre los sectores que más afectados se verán este año, según Soledispa, está el del turismo, que depende del poder adquisitivo de la gente, y que está golpeado por el deterioro de las cifras de empleo y la reducción de salarios.

En un momento en el que los cantones del país comienzan a relajar las restricciones de confinamiento, Pablo Zambrano, titular de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), señala que se debe diferenciar entre “reactivación” y “recuperación”. El sector productivo está reactivándose con el levantamiento parcial de restricciones, pero la recuperación -dice- podría tomar 18 meses o más.

La recuperación será más difícil para las áreas textil, automotriz y metalmecánica.

Luis Naranjo, jefe económico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), comenta que el tiempo que tome la recuperación es difícil de estimar, mientras no exista certeza de cuánto tiempo durará el semáforo amarillo y del comportamiento del consumidor.

El 60% de negocios de este segmento estuvo parado porque no todos los negocios pudieron hacer ventas ‘online’. García dijo que el sector de alimentos tuvo una buena respuesta, por lo que podría seguir aportando a que la economía se recupere.

Para hacer frente a la crisis, el Gobierno ha anunciado medidas como crédito a bajas tasas para micro, pequeñas y medianas empresas, ajuste al gasto y renegociación de USD 17 300 millones con tenedores de bonos.

En contexto ​

La economía de Ecuador ya mostró un pobre resultado el 2019, cuando creció menos del 0,1%. El Banco Central estima que este año el gasto público se reducirá en un 5,6% por las medidas de ajuste. En cambio, la inversión pública y privada caerá en total 14% el 2020.

FUENTE: EL COMERCIO

VOLVER