El acuerdo que el Gobierno alcanzó con el FMI y los multilaterales implica el compromiso de Ecuador de aplicar una reforma tributaria integral que planteará cambios estructurales y que deberá concretarse hasta finales de año. Si bien los cambios incluyen una simplificación de trámites, también apuntan a generar un mayor ahorro al fisco.
Ayer, Santiago Caviedes, viceministro de Economía, previo a una reunión con empresarios y autoridades de Corpei, evitó dar detalles de los cambios que tendrá esta reforma, pero aclaró la orientación que tendrá dentro de un contexto de déficit fiscal. No se puede seguir manteniendo un sistema, dijo que fue diseñado para una economía que en la última década basó su crecimiento en el gasto público y el consumo. “Lo que necesitamos ahora es un sistema tributario que esté acorde al ahorro y la inversión”.
Nada aún está definido, pero el equipo económico del Gobierno ya ha empezado a poner bajo la lupa la entrega de las exenciones tributarias que, según Caviedes, al Estado le significan dejar de cobrar $ 4.000 millones al año. Una buena parte de ese monto, asegura, está favoreciendo a las personas que más recursos tienen.
Deducciones.
EXPRESO lo anunció ayer: se estudian los montos topes. El sistema, en ciertos casos, permite deducir hasta $ 14.000 al año en impuestos, una cantidad que para el funcionario es muy alta. “Es un esquema que beneficia al que más gana, en Ecuador son pocas las personas que llegan a ganar esa cantidad en todo un año”, dijo Caviedes, quien además cree que el actual esquema estaría promoviendo el gasto en los contribuyentes más pudientes. “Hay muchas familias que, con la llegada de fin de año, buscan en qué gastar, a veces con el único fin de aplicar deducciones y con ello no pagar impuestos”.
Exención de tributos.
También se contempla la necesidad de obligar a que ciertos sectores empiecen a pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), sin que esto afecte a productos o servicios de primera necesidad. Hay empresas, explica, que tienen exenciones del IVA, pero que no deberían tenerla. Citó como ejemplo aquellas entidades que operan en el sistema privado de educación o compañías que dicen no trabajar con finalidad de lucro, cuando en realidad sí lo hacen. La misma revisión se aplicará para el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE). Hay servicios como el de las plataformas digitales, que “están en el limbo” y sin pagar este tipo de tributos.
¿Eliminación del ISD?
La propuesta del Ministerio de Comercio Exterior y de algunos empresarios de ir eliminando progresivamente el 5 % del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD), no es bien vista por el Ministerio de Economía y Finanzas, no en un momento en que el país continúa teniendo desequilibrio fiscal en su balanza externa. Una reforma como esta, explicó Caviedes, no se podría aplicar hasta que el país se asegure un flujo suficiente en el ingreso de dólares.
Alcanzar una reforma tributaria, alineada a los nuevos objetivos, será el principal esfuerzo del Gobierno para este año. Para este 2019, dijo Caviedes, no se planifica una nueva revisión de subsidios, una medida que sin duda deberá incluirse en agenda en el 2020 o 2021, fechas en la que se prevé se desarrolle el programa de ajuste fiscal que se ejecutará con el apoyo económico de $ 10.279 millones que han ofrecido el FMI y seis organismos multilaterales al país.
Las medidas generan incertidumbre en algunos empresarios. Están a la espera de conocer más detalles de la reforma. Ramiro Garzón, presidente de la Federación Ecuatoriana de la Industria de Metal, dijo que la expectativa es que esta transición no afecte la confianza del sector inversor y que no deje de lado la reactivación del sector productivo.
FUENTE DIARIO EL EXPRESO (EC)