Su gestión pasó debajo del radar. La Secretaría Anticorrupción cerrará sus puertas por decisión del presidente de la República, Lenín Moreno. Al anunciar la eliminación, el primer mandatario habló de logros y hasta anticipaciones de la entidad que evitaron aún más actos de corrupción en el país. Esos casos, sin embargo, no se destacan en los reportes de gestión de la secretaría adscrita a Carondelet.
El último reporte de Anticorrupción, publicado en su portal digital, data de septiembre del año pasado. No hay reportes o estudios después de esa fecha. Ocho meses atrás.
Tampoco hay un detalle de los gastos que tenía la Secretaría que dirigía José de la Gasca. Tal como informó EXPRESO la semana pasada, la entidad es una de las pocas que no transparenta específicamente sus egresos. Su único reporte da cuenta de todos los gastos de la Presidencia de la República. De los más de cuatro millones de dólares gastados en el primer trimestre del año, no hay un apartado que muestre cuánto corresponde a Anticorrupción.
Moreno dijo que la Secretaría cumplió una labor admirable y que se evitaron varias irregularidades. José de la Gasca, durante la emergencia sanitaria, recorrió hospitales del Ministerio de Salud y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para constatar los procesos internos y reducir actos de corrupción. La misión no fue del todo exitosa.
Pese a los controles de Anticorrupción, el IESS tiene procesos legales en hospitales como el de Los Ceibos y del Guasmo Sur por compras con sobreprecios. De poco sirvieron los recorridos.
La Contraloría General del Estado incluso determinó indicios de responsabilidad penal en las adquisiciones de bolsas especiales para cadáveres.
EXPRESO publicó, además, que uno de los principales problemas en la compra pública en medio de la emergencia derivada por el coronavirus es que no hay controles previos. La máxima autoridad de la entidad contratante decide, junto con un comité interno, de manera directa cuánto y a quién pagar por servicios. Ahí se concretan las actividades irregulares. Todo, bajo la justificación legal de que en emergencia no se puede perder tiempo.
La Secretaría Anticorrupción no intervino en esa parte precontractual. No inspeccionó las decisiones de compras que se hicieron en el Seguro Social o el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos.
Riesgos tuvo una compra de kits alimenticios para poblaciones de escasos recursos con sobreprecios. Ahora, el tema está en manos de la justicia y la extitular de la entidad, Alexandra Ocles, tiene prohibición de salida del país.
Entonces, ¿qué hizo la Secretaría Anticorrupción en concreto? Presentó denuncias en conjunto con otras entidades y señaló hechos ilícitos de conocimiento público.
FUENTE: EL EXPRESO