La revolución robótica se está acelerando rápidamente, a medida que convergen avances tecnológicos acelerados en automatización, ingeniería, almacenamiento de energía, inteligencia artificial y aprendizaje automático indicó Oxford Economics.

Los resultados de gran alcance transformarán las capacidades de los robots y su capacidad para asumir tareas una vez realizadas por humanos. Ya, la cantidad de robots en uso en todo el mundo se multiplicó por tres en las últimas dos décadas, a 2,25 millones.

Las tendencias sugieren que el stock global de robots se multiplicará aún más rápido en los próximos 20 años, alcanzando hasta 20 millones para 2030, con 14 millones solo en China. Las implicaciones son inmensas, y los desafíos emergentes para los responsables de la formulación de políticas son igualmente desalentadores.

El auge de los robots impulsará la productividad y el crecimiento económico. Y conducirá a la creación de nuevos puestos de trabajo en industrias aún por existir. Pero los modelos de negocios existentes en muchos sectores se verán seriamente afectados y se perderán millones de empleos actuales

Oxford Economics estima que hasta 20 millones de empleos de manufactura se perderán y serán realizados por robots en 2030.

Desde 2010, el stock global de robots en la industria se ha más que duplicado: en los últimos cuatro años se han instalado tantos robots como en los ocho años anteriores.

Aproximadamente cada tercer robot en todo el mundo se instala ahora en China, lo que representa alrededor de una quinta parte de la cantidad total de robots del mundo.

Oxford Economics desarrollo el Índice de Vulnerabilidad por Robots destaca regiones específicas que tienen el mayor riesgo de interrupción del trabajo, pero también revela algunos patrones comunes en todas las regiones.

Este índice ayuda a identificar qué regiones dentro de nuestras economías elegidas (EE.UU., Alemania, Reino Unido, Francia, Japón, Corea del Sur y Australia) serán las más afectadas por la automatización en curso del sector manufacturero.

Los efectos de estas pérdidas de empleo variarán enormemente entre países y regiones, con un costo desproporcionado para los trabajadores menos calificados y las economías locales más pobres.

En las regiones menos calificadas, encontramos que los robots conducen a casi el doble de pérdidas de trabajos de fabricación. En muchos lugares, el impacto agravará el estrés social y económico en momentos en que la polarización política es una tendencia preocupante.

Mascontainer.com (Ch)