Mientras la Unión Europea y la OTAN evitan señalar directamente a China, Estados Unidos acusa al Gobierno de Pekín de organizar los ataques cibernéticos que ha sufrido Microsoft a nivel mundial
La Unión Europea y la OTAN denuncian que los ciberataques que ha sufrido a nivel global la empresa Microsoft se han realizado desde China y piden al Gobierno de Pekín que investigue lo ocurrido. Estados Unidos va más allá y acusa directamente al país asiático de haber llevado a cabo los ataques cibernéticos.
Los Veintisiete han reclamado a las autoridades chinas que den un paso adelante para investigar y responder ante estas actividades.
En un comunicado, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha señalado que la Unión Europea ha expuesto ataques que han afectado «significativamente» a la economía, seguridad y democracia en la Unión. «La UE y sus Estados miembros han evaluado que estas actividades maliciosas se han producido desde territorio de China», ha subrayado.
La UE urge a Pekín a seguir las normas internacionales sobre ciberamenazas, de tal forma que no permita este tipo de actividades en su territorio y tome todas las medidas apropiadas para «detectar, investigar y atajar» los ataques.
Sin embargo, el bloque europeo ha evitado señalar a las autoridades del gigante asiático y las atribuye a dos grupo de hackers que operan desde el territorio chino y se dedican al robo de propiedad intelectual y al espionaje.
La OTAN también ha denunciado la oleada de ciberataques y, sin atribuirlos directamente a China, le ha exigido a las autoridades del gigante asiático que actúe con responsabilidad y de acuerdo a sus compromisos internacionales.
«Condenamos la actividad cibernética maliciosa que busca desestabilizar y dañar la seguridad euroatlántica y afectar la vida diaria de nuestros ciudadanos», ha señalado en un comunicado el Consejo Atlántico, máximo órgano ejecutivo de la OTAN.
Los aliados lamentan que los ataques que afectan al servidor de Microsoft, que han denunciado tanto la Unión Europea como Estados Unidos, socavan la «seguridad, c
onfianza y estabilidad en el ciberespacio».
Por su parte, las autoridades de Estados Unidos han acusado a China de llevar a cabo actividades cibernéticas «maliciosas» y comportarse de manera «irresponsable», por lo que han alertado de que tomarán medidas para contrarrestar estos actos junto a sus aliados.
«Estados Unidos y sus aliados han puesto de manifiesto el patrón de actividad cibernética maliciosa por parte de Pekín y están tomando medidas al respecto», ha dicho un alto cargo de la Casa Blanca, que ha recalcado que esto supone una «gran amenaza para Estados Unidos y su seguridad nacional y económica».
En un comunicado, ha matizado que el «patrón de comportamiento irresponsable en el ciberespacio es inconsistente con la intención de Pekín de ser visto como un líder responsable a nivel mundial».
Microsoft ya había acusado a piratas informáticos apoyados por Pekín de haber accedido ilegalmente a cuentas de correo electrónico de su servicio para empresas Exchange Server, pero ni la UE, ni la OTAN, ni EE.UU. habían aún señalado a China porque estaban esperando a tener más información sobre el ciberataque de marzo que pudo haber afectado a unos 250.000 sistemas informáticos en todo el mundo.
FUENTE: EITB (ES)