Este hallazgo las teorías que se defienden hasta la fecha, ya que sostienen que todo pudo comenzar 300 millones de años antes
La Tierra puede haber sido, hace millones de años, mucho más rica en oxigeno de lo que pensaba. Este hallazgo, llevado a cabo por científicos canadienses y estonios, contradice los modelos de la evolución de la vida compleja que estaban aceptados hasta la fecha.
Investigadores de la Universidad de Alberta (Canadá) y de la Universidad de Tartu (Estonia) han analizado un núcleo de perforación ruso que contenía shungita, una roca sedimentaria única rica en carbono depositada hace 2.000 millones de años. Esta roca proporciona varias pistas sobre las concentraciones de oxígeno en la superficie de la Tierra en ese momento, incluyendo niveles sorprendentemente altos de molibdeno, uranio y renio, así como elevadas proporciones de isótopos de uranio.
«Se cree que estos metales traza sólo son comunes en los océanos y sedimentos de la Tierra cuando el oxígeno es abundante», explica Kaarel Mänd, candidato al doctorado en el Departamento de Ciencias de la Tierra y la Atmósfera de la Universidad de Alberta y autor principal del estudio. «Las concentraciones de estos metales traza sugieren niveles elevados de oxígeno en el momento en que se depositó la shungita».
La shungita, clave
Lo que resulta desconcertante, explica Mänd, es que muchos modelos ampliamente aceptados de los ciclos de carbono y oxígeno de la Tierra predicen que la shungita debería haberse depositado en un momento de rápida disminución de los niveles de oxígeno. «Lo que hemos encontramos contradice la opinión predominante. Esto forzará a la comunidad científica de la Tierra a repensar lo que impulsó los ciclos de carbono y oxígeno en la Tierra temprana», señala a SciTechDaily.
Los nuevos hallazgos, publicados en la revista científica ‘Nature Geoscience’, también proporcionan una visión de la evolución de la vida compleja, ya que refuerzan la idea de que las condiciones adecuadas para la evolución de la vida compleja en la Tierra temprana comenzaron mucho antes de lo que se pensaba, en torno a 300 millones de años antes.
FUENTE: DIARIO EL CONFIDENCIAL (ES)