[:es]Las fábricas de cerámica buscan producir al 100%[:]

[:es]Cuenca.- La industria cerámica trabaja a mitad de su capacidad y espera que se hagan respetar las reglas claras del sector para poner otra vez sus plantas al 100%.

La capital azuaya concentra esa actividad con cinco empresas activas que fabrican cerámica tipo plana (revestimientos y acabados) o la de vajilla.

Según datos de la Cámara de Industrias de Cuenca, entre Italpisos, Rialto, Ecuacerámica, Cerámica Andina, Graiman y Artesa se generan alrededor de 2.500 empleos directos y 1.500 indirectos. Andrés Robalino, vocero del sector, dice que tienen un gran potencial de crecer, pues desde el 2014 trabajan a la mitad de su capacidad tras la implementación de un reglamento técnico.

Este permitía la importación de cerámica plana hasta por 5.000 metros cuadrados supuestamente sin probar niveles mínimos de calidad. Antes del 2014 la cerámica plana en Cuenca cubría el 45% del mercado nacional, pero cayó al 30%. No todo fue malo, pues las exportaciones crecieron del 7% al 15%, cifra importante pero no en igual proporción. En la economía local el impacto del sector cerámico toma más fuerza con el de la construcción.

Para la cerámica tipo vajilla la situación es mucho más compleja, en especial por la imposibilidad de competir con los precios de productos chinos: si un plato pequeño importado y colocado en el puerto cuesta 13 centavos de dólar, los fabricados aquí superan el dólar.

Por eso, el jueves que está prevista la visita de la ministra de Industrias, Eva García, le plantearán buscar mecanismos para que se hagan cumplir las normas que establecen reglas e igualdad de condiciones para todos.

Artesa lleva más de 40 años en el mercado local y su fuerte son los productos artesanales decorados a mano, da trabajo a 56 personas. Su gerente, Álvaro Crespo, explica que pese a todo han logrado mantener sus ventas, incluso en su nivel de exportación. De su producción total en el año exportan cerca del 30% a Taiwán, Perú, Colombia o Bolivia, les representa algo más de $ 200.000 al año.

Por la falta de un nuevo mercado no tienen previsto incrementar trabajadores, tampoco han reemplazado cuando alguien se ha jubilado. Pretenden ingresar al sector de alimentos con la dotación de una vajilla de calidad.

FUENTE DIARIO EL UNIVERSO (EC)[:]

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