Lewis Hamilton, flamante vencedor del Gran Premio de Estiria, emuló a los atletas Tommie Smith y John Carlos al bajarse de su Mercedes W11 y también en el podio del GP de Estiria: puño en alto del seis veces campeón, símbolo del Black power.
El británico se comporta como un estandarte contra el racismo y uno de los deportistas más activos en la visibilización de la lucha contra esta lacra.
“Este fin de semana acordamos en el briefing (reunión informativa para dar instrucciones) de pilotos lo que haríamos, la pregunta de algunos era cuánto tiempo debíamos hacerlo, porque pensaban que ya era suficiente la semana pasada. Yo les animé, les dije que el racismo seguirá aquí; debemos seguir persiguiendo la igualdad”, explicó Hamilton después de la premiación.
El fin de semana pasado, previamente al Gran Premio de Austria, 14 de los 20 pilotos de la F1 pusieron una rodilla en tierra. El hecho ocurrió poco antes de que se interpretara el himno nacional de Austria, y formó parte de un mensaje contra el racismo, en el que decidieron participar los pilotos, quienes llevaban camisetas negras.
Lewis Hamilton sigue dando pasos en su lucha habitual contra el racismo. El piloto de Fórmula 1 se ha expresado en multitud de ocasiones en las últimas semanas en favor de aquellas personas que sufren algún tipo de discriminación por su color de piel o por su raza.
Para ello creó la Comisión Hamilton.
Este acto, que demuestra que el corredor de Mercedes también pasa a los hechos y no solo a las palabras, tiene como gran objetivo acercar a las personas de color al universo de la Fórmula 1.
Hamilton, que afirma haber sufrido casos de racismo, quiere que cada vez más gente de raza negra sea habitual en el paddock, el equivalente de la alfombra roja de Hollywood para los cinéfilos.
Por ello, el piloto ha decidido dar este importante paso, con la intención de que el automovilismo sea “tan diverso como el complejo y multicultural mundo en el que vivimos”.
Desde la muerte de George Floyd en Estados Unidos en manos de policías y las posteriores reacciones que se sucedieron por el mundo, Hamilton ha decidido poner en conocimiento de todos su experiencia e intentar luchar en contra de este tipo de injusticias.
Triunfo en Estiria y una carrera para el olvido de Ferrari
Lewis Hamilton (Mercedes), séxtuple campeón del mundo de Fórmula 1, ganó este domingo el Gran Premio de Estiria, el segundo del Mundial, disputado en el Red Bull Ring austriaco -el escenario de la primera carrera-, donde relegó al segundo puesto a su compañero finlandés Valtteri Bottas, líder del certamen.
El holandés Max Verstappen (Red Bull) concluyó en tercera posición una prueba en la que los dos Ferrari del alemán Sebastian Vettel y del monegasco Charles Leclerc quedaron fuera de carrera a las primeras de cambio, al tocarse entre ellos.
El mexicano Sergio Pérez (Racing Point) acabó sexto, una plaza por detrás del inglés Lando Norris, compañero de Sainz en McLaren, en una jornada que, al igual que la del viernes -y a diferencia del lluvioso sábado- discurrió en seco.
El otro Racing Point, el del canadiense Lance Stroll, finalizó séptimo, por delante del australiano Daniel Ricciardo (Renault); mientras que el ruso Daniil Kvyat (Alpha Tauri) también entró en los puntos al acabar décimo. Lo hizo justo detrás de Sainz, que perdió la opción de concluir quinto a causa de un pésimo ‘pit stop’ y se conformó con la novena plaza y con la que ha sido la primera vuelta rápida de su carrera en F1.
En cuanto a la actuación de Ferrari en este Gran Premio, los pilotos Sebastian Vettel y Charles Leclerc se vieron obligados a abandonar tras golpearse sus coches en la primera vuelta del circuito Red Bull Ring de Spielberg (Austria).
La siguiente carrera, la tercera, será el Gran Premio de Hungría, que se disputará el próximo fin de semana a puerta cerrada y con fuertes medidas de seguridad sanitarias. (I)
Fuente: Diario El Telegrafo.