Cada vez más personas deciden llevar una alimentación exclusivamente a base de vegetales, y sabemos sus razones, pero no lo que opinan los omnívoros de ellos
Es un hecho innegable que cada vez más personas prescinden de la carne por los productos vegetales. Ya sea por convicciones determinadas relacionadas con el daño a los animales o los problemas medioambientales, o bien porque prefieren decantarse por una opción que les parece más sana. Lo cierto es que según las estadísticas hay más de 600 millones de vegetarianos en el mundo (no hay datos claros sobre veganos), siendo la población joven la predominante en elegir esta opción.
«Los hombres de verdad comen tofú», decía el malogrado actor River Phoenix, conocido justamente por su activismo ecologista y vegano. Sabemos de sobra lo que aquellos que han elegido una opción basada en plantas opinan sobre los que comen carne, pues luchan activamente porque su mensaje llegue al resto del mundo, pero, ¿qué opinan los comedores de carne al respecto? Una nueva investigación podría haber dado la clave, y el resultado es sorprendente.
Una cuestión ética
Según cuenta Chris Bryant, doctorando en la Universidad de Bath: «Tras hacer una investigación en profundidad he descubierto que aquellos a los que les pregunté veían el veganismo como un principio ético y bueno para el medioambiente». Nada de decir aquello de que ‘lo verde para las vacas’, Bryant realizó una encuesta con 1.000 hombres y mujeres adultos del Reino Unido y descubrió que el 73% de los encuestados consideraba que el veganismo era ético. Un 70% dijo no solo eso, sino que era bueno para el medioambiente. Para un 61%, en cambio, adoptar una dieta vegana no era algo sano.
Los británicos consideran el veganismo algo ético y casi la mitad de los estadounidenses apoyan la prohibición de los mataderos
Otras posibles barreras, como los problemas de salud y el estigma social, parecían no ser tan importantes, ya que el 60% consideraba que el veganismo era socialmente aceptable y más de la mitad decía que era saludable. Sin duda es sorprendente, pues la idea general era que los consumidores de carne no están en absoluto a favor de este plan alimenticio. Sin embargo, otro estudio llevado a cabo en Estados Unidos parece dar la razón al de Reino Unido: casi la mitad de los estadounidenses apoyan la prohibición de los mataderos.
La razón principal, según una tercera encuesta, por la que las personas no prescinden de la carne es, simplemente, porque les gusta demasiado el sabor. La segunda y tercera razones más comunes se relacionan con el alto precio de los sustitutos, así como con la falta de ideas a la hora de cocinar. Décadas de investigación sobre el comportamiento de los alimentos nos han demostrado que el precio, el sabor y la conveniencia son los tres factores principales que impulsan la elección de los alimentos. Para la mayoría de las personas, la ética y el impacto ambiental simplemente no entran en la ecuación.
Una investigación experimental con una muestra de varias personas para entender nuestro comportamiento con los alimentos puso algo interesante de manifiesto: se pidió a los participantes que calificaran su preocupación por las vacas. A una parte de ellos se les dio nueces para picar, y al otro, un poco de cecina. Sorprendentemente, los que habían tomado carne aseguraron que les importaban menos las reses que los que no lo habían hecho. Según Bryant: «La razón principal es que tenemos tan interiorizado que no hay problemas éticos en comer carne, que es muy complicado que de repente vayamos a llegar a otra conclusión».
El sabor, la falta de ideas a la hora de cocinar o los altos precios son los motivos principales por los que la gente no deja la carne
Aunque también advierte que, afortunadamente, las cosas están cambiando. Las opciones veganas ha evolucionado mucho en los últimos años, y en la actualidad hay una auténtica avalancha de elecciones para gente que no come carne, asequibles y de alta calidad, incluso en cadenas de comida rápida. La disponibilidad generalizada de estas opciones significa que el creciente número de veganos, vegetarianos y flexitarianos tienen más opciones que nunca. Esto no solo atraerá a más personas a probar opciones veganas, sino que hará que sea mucho más fácil para los aspirantes y primerizos seguir sus dietas.
Por otro lado, la demanda de carne y lácteos está cayendo drásticamente, mientras que el mercado de alternativas se ha disparado. Un informe reciente estimó que las industrias de carne y lácteos quebrarán en la próxima década. Quizá estemos a punto de presenciar grandes progresos en la perfección de productos aparentemente cárnicos pero hechos a base de plantas. Por su parte, el desarrollo de carne cultivada a partir de células madre (básicamente alimentos hechos en laboratorios) también parece otra opción posible. Solo el tiempo lo dirá.
FUENTE: DIARIO EL CONFIDENCIAL (ES)