Tener las defensas altas es una de las metas que hemos asumidos los ciudadanos ante la emergencia sanitaria mundial a causa del COVID-19; además de reducir la incidencia de los casos de gripe, puesto que este tipo de alimentos tienen alto contenido de vitamina C, ácido cítrico y otras propiedades.
¿Pero conoce qué otras frutas, aparte de la naranja o la mandarina, son cítricas? Los cítricos son especies pertenecientes al género Citrus cuyos frutos poseen un característico sabor ácido y son ricos en aceites esenciales. Existen muchas variedades, pero las más conocidas son: la naranja dulce, la naranja agria, el limón, la mandarina, el pomelo o toronja y la lima. Sin embargo, aunque son alimentos beneficiosos, hay que evitar su consumo excesivo, sobre todo si hay alguna enfermedad preexistente, o bajo la consulta con un especialista, y así descartar por completo algún posible riesgo.
Según el portal Mejor con Salud, consumir limones y naranjas -regularmente y dentro de una dieta equilibrada- es una manera muy fácil de obtener las concentraciones de vitaminas A, B1, B2 y C, potasio, cobre y azufre que necesita el cuerpo para funcionar adecuadamente.
Por ejemplo, estos alimentos son ricos en ácido cítrico, vitamina C y polifenoles, como por ejemplo, el limón, lo que confiere a los cítricos, diversos beneficios para la salud como el efecto reductor de lípidos, favorece la producción de colágeno, mejora la salud cardiovascular, contribuye al bienestar emocional y además puede ser un aliado en la prevención del envejecimiento prematuro, gracias a su significativo aporte de vitamina C y otros antioxidantes.
La naranja es un potente cítrico y su acidez natural junto con sus niveles de nitrato de carbono actúan contra las bacterias causantes de las infecciones urinarias. Asimismo, contribuye a la prevención de la formación de piedras en los riñones y favorece la eliminación del ácido úrico causante de la enfermedad de gota y la artritis.
Otra investigación hecha en el 2013 por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica, de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, demuestra que tomar jugo de naranja puede bajar el nivel de colesterol en la sangre, además que puede reducir la aparición de varios padecimientos cardíacos como la presión arterial; también ayuda a mantener un corazón sano y fuerte.
Por otro lado, el primer estudio mencionado, también indica que la toronja ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y controlar las hipoglicemias, y bien, aunque su consumo no elimine por completo la enfermedad, son un complemento idóneo en la dieta de los pacientes.
FUENTE: EL UNIVERSO (EC)