[:es]Con el fin de atraer más inversión extranjera y de aumentar la competitividad, las Zonas Francas (ZF) vienen trabajando en la implementación del decreto 659 del 17 de abril de 2018, por medio del cual el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo emitió una serie de modificaciones al régimen que estaba vigente por medio de los decretos 2685 de 1999 y el 2147 de 2016.
Pese a que la nueva norma contempla cerca de 52 cambios al sistema actual, los más relevantes son que aclara que procesos industriales también aplican a servicios; esclarece que los industriales podrán nacionalizar partes y piezas para atender garantías posventa, y da a los usuarios la posibilidad de postular el reemplazo de su operador cuando este pierda su declaratoria.
Así mismo, el decreto 659 permite que los usuarios de una ZF se trasladen a otra sin necesidad de nuevos compromisos de inversión, y establece que los nuevos proyectos deben alinearse a la Política de Desarrollo Productivo del Gobierno.
Junto a estas simplificaciones, la modificación más importante para el régimen que trae el nuevo decreto tiene que ver con la coordinación de las vigencias del régimen de ZF frente a la nueva reglamentación aduanera, contenida en los decretos 390 de 2016 y 349 de 2018.
“Básicamente lo que hizo fue un primer paso para la armonización de la regulación aduanera nacional con el régimen de Zonas Francas”, aseguró Diego Vargas, gerente general de la Zona Franca de Bogotá.
En esta línea, algunos procesos relacionados directamente con aduanas también se modificaron. Ahora las ZF podrán hacer exportaciones por tráfico postal y envíos urgentes y hay mayor facilidad para la salida de bienes, equipos y partes para reparación. Algunos plazos de traslado de mercancías y pruebas técnicas se ampliaron de cinco a 15 días y también se facilitó la salida de las zonas francas de salud de equipos para atender tratamientos postquirúrgicos.
“Cuando se expidió el decreto 2147 tenía previstas unas entradas en vigencia distintas al 390, lo que hace este ultimo decreto es compatibilizar la entrada en vigencia de las zonas francas con la entrada en vigencia de la regulación aduanera”, explicó Ricardo López, vicepresidente de Araujo Ibarra & Asociados y experto en aduanas.
El jurista señaló que la reglamentación es beneficiosa, pues permite que los usuarios de Zonas Francas puedan trasladarse a otras sin problemas, así como también trasladar su actividad a otras regiones, lo cual activa el comercio.
Pese a estos nuevos procesos, Édgar Martínez, director ejecutivo de la Cámara de Usuarios de ZF de la Andi, el resultado de todos estos beneficios no será percibido de inmediato, sino hasta que la Dian no termine de desarrollar los sistemas informáticos relacionados.
“Uno podría decir que en materia de comercio exterior son grandes avances en la simplificación, pero en el tema aduanero, si bien se incorporaron cambios importantes, estos solo van a entrar a regir en diciembre de 2019, en el próximo gobierno, entonces realmente no se va a ver un impacto de la reducción de las operaciones aduaneras en este momento”, afirmó el dirigente gremial.
Hacia un sistema de comercio exterior unificado
El director de la Dian, Santiago Rojas, señaló que estas medidas “hacen parte de esa gran política de facilitación al comercio internacional”. Según explicó, las modificaciones facilitarán el manejo de desperdicios, promoverán las exportaciones, simplificarán el acceso a materias primas y bienes de capital, y atenderán las necesidades específicas de las zonas francas de salud. “Ya se expidió el estatuto aduanero y ahora queríamos compatibilizarlo con el régimen de zonas francas”.
FUENTE: DIARIO REPÚBLICA (CO)[:]