Argentina – Mauricio Macri se convirtió en presidente de la Argentina en diciembre del 2015. En su primer día bailaba cumbia en la Casa Rosada como el mejor amigo de los mercados que vendría a mejorar la situación económica tras 12 años de kirchnerismo, pero eso no ocurrió.
Superó los 1.000 días en el poder con un país activado socialmente por la inestabilidad del peso (su moneda), que ha perdido 50% de su valor frente al dólar debido a la desconfianza de los mercados internacionales y que solo pudo controlar subiendo las tasas de interés del país a 60%.
Las inversiones que prometía en sus inicios el presidente nunca llegaron, la inflación aumenta y ha tenido que pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) –un préstamo de 50.000 millones de dólares–, algo que le ha costado una disminución de su popularidad que ahora es del 45% (tenía 66% cuando empezó).
Un contraste con la fuerza que tuvo en el principio de su mandato, puesto que en los primeros meses pagó la deuda de los llamados “fondos buitres”, ordenó las estadísticas oficiales, aprobó leyes –incluso con el apoyo del peronismo–, y hasta dio un empuje a la obra pública, según el diario El País. Tenía una aprobación y confianza tal que empezó a quitar los subsidios, haciendo que las tarifas de servicios públicos subieran gradualmente para cortar el gasto fiscal, punto que comenzó a encontrarse con el descontento de la población.
En 2017, su mejor año en números, logró bajar el desempleo a 7,2 puntos, la inflación a 24,8, recuperar el PIB un 2,9 y bajar la pobreza a 25,7. Sin embargo, esos números en el primer semestre del 2018 empeoraron. El desempleo volvió a subir a 9,1 y la inflación trepó hasta 31,2 (se espera que termine en 40% a fin de año). Además, según el diario Clarín, la actividad industrial cayó en julio un 5,7%.
Ha anunciado una reducción del gabinete y aumento a los aranceles a las exportaciones porque “la Argentina está en emergencia”.
Su promesa de “devolver la alegría” a la Argentina se ha desvanecido. Sus 1.000 días lo hallaron golpeado por factores internos y externos, alejado del país que prometió.
FUENTE DIARIO EL UNIVERSO (EC)