En varios centros comerciales de Cuenca se puede comprar un jugo de naranja puro, es decir, supuestamente sin la mezcla con agua, pero no a través del servicio que ofrece una persona puesta un delantal, sino de una máquina.

Son máquinas dispensadoras que ofertan un trabajo impecable, pues el fruto no pasa por las manos del vendedor que, además, manipula el dinero mientras exprime el fruto (aunque use guantes de látex), sino la moneda va a una ranura y el líquido sale directo a un vaso desechable. El proceso dura menos de un minuto.

También la tecnología, últimamente con más fuerza, se observa en algunos parqueaderos privados de la urbe, en donde ya no laboran una o dos personas a la entrada del garaje -en una improvisada caja- para entregar el tiket y luego cobrar y otra para levantar la barra. En su lugar hay variedad de dispensadores automáticos, el trámite también es breve.

La industria grande, como la cerámica Graiman, no ahora, desde hace un par de años atrás comenzó a ubicar robots dentro de algunos procesos para optimizar la producción.

Quizás una de las actividades en donde más se ha reemplazado al trabajador humano es en las ventas, hoy prácticamente los canales digitales ocupan esos cargos mediante los grandes portales de comercio electrónico.

El vicepresidente del Clúster de Tecnologías 4 Ríos de Cuenca, Marcelo Delgado, ingeniero en sistemas, magíster en Dirección de Empresas, señala que en la industria local, en general, el asunto de sustituir a la mano humana por robots o maquinaria, hará que la productividad aumente sustancialmente.

“Y no es que los industriales quieran pagar menos, es un tema de competitividad; nuestra industria tiene que fortalecerse. Si Cuenca no lo hace, lo harán nuestros vecinos y el resto de países”, alerta el experto.

Además, con el uso de tecnología en sus procesos, el empresario se ahorra el seguro social, el pago salarial y más beneficios de los trabajadores, solo invierte en la compra de la tecnología y su mantenimiento; pero, su productividad crece.

Al respecto, Marcelo Delgado exhorta a no tener miedo “siempre se habla de que la tecnología, y sobre todo la robótica y toda la relacionada a las tecnologías de la información y comunicación, están eliminando puestos de trabajo y realmente siempre será un tema de debate”.

Asegura que, no es que la tecnología elimina puestos de trabajo, sino que los transforma. Y menciona que esas personas que, de alguna forma, son desplazadas por la tecnología van a tener espacio en otro tipo de requerimiento de la indutria. (ACR)-(I)

Ser más productivos

Tecnología es todo avance en la ciencia, que permite proveernos de nuevas herramientas para ser más productivos, desde la antigüedad, desde cuando empezamos con la rueda, por ejemplo, fue tecnología que, en su tiempo, significó avanzar y progresar como tal. Y no es que la gente se quedó sin trabajo, sino se crearon nuevas formas laborales.

De igual forma, luego, con la industria: máquinas a vapor luego y motor, y ahora con lo que son las tecnologías de la información y comunicación, dentro de lo cual está todo el área de la robótica, nos permite

progresar y ser más productivos, es decir, hacer las cosas de forma más rápida y menos costosa, comenta el especialista en tecnologías, Marcelo Delgado. (I)

FUENTE: EL MERCURIO