El Gobierno de Perú presentó este martes la marca «Pisco, spirit of Peru» (‘Pisco, espíritu del Perú’, en español) para promocionar la exportación de su bebida insignia, justo en mitad de una polémica por su denominación de origen con Chile, cuyas autoridades lamentan no poder compartir con la etiqueta peruana.
«El objetivo es posicionar el pisco como una bebida única, versátil en el mundo», afirmó el ministro peruano de Comercio Exterior y Turismo, Édgar Vásquez, durante un almuerzo celebrado en la Asociación de Exportadores (Adex).
Vásquez indicó que la denominación del origen peruano del pisco está reconocida por 71 países y que las exportaciones de este destilado de uva alcanzaron los US$6 millones en 2018, con la expectativa de que este año lleguen a los US$7 millones.
Sin embargo, la exportación de pisco alcanzaría los US$9,6 millones si se cuentan las partidas destinadas a Chile, su principal comprador, donde las botellas peruanas ingresan bajo la denominación de aguardiente de uva en lugar de pisco, según Adex.
A Chile le siguen como destinos predilectos de esta bebida los Estados Unidos (US$2,6 millones) y España (US$860.000), a donde el producto sí ingresa con la etiqueta de pisco.
Precisamente el diputado chileno Juan Manuel Fuenzalida, de la Unión Demócrata Independiente (UDI), presentó la pasada semana un proyecto de ley para prohibir en su país la comercialización de cualquier botella que luzca la denominación de pisco peruano para a cambio etiquetarla como aguardiente.
«Así aplicamos lo mismo que nos aplican ellos, que tú cuando ingresas a Perú te requisan los piscos de origen chileno», señaló Fuenzalida.
Asimismo, el ministro chileno de Agricultura, Antonio Walker, aseguró que Chile seguirá su propio camino después de que el Gobierno peruano rechazase el ofrecimiento que el mismo funcionario realizó de compartir de la denominación de origen del pisco en los mercados internacionales.
«Tenemos un producto de altísima calidad y los productos, en definitiva, se imponen por la calidad», agregó Walker, quien reafirmó su apoyo a los productores de pisco en Chile.
La propuesta de Walker al Ejecutivo peruano llegó después de que el Perú ganase a Chile el reconocimiento de la denominación de origen del pisco por parte de la India.
Mientras que Chile señala que el pisco forma parte de su gastronomía, con gran consumo interno y altas cifras de exportaciones, Perú esgrime su producción casi artesanal, solo con la destilación de uva a la que no se agrega alcohol, así como la denominación común de «pisco» (avecilla, en quechua) con un ave, un valle, una ciudad y un puerto, todos de origen prehispánico.
También alega que Chile modificó indebidamente el nombre de una región de su territorio (Pisco Elqui) en 1936, cuando desde hacía más de medio siglo se llamaba a La Unión y anteriormente La Greda.
FUENTE: DIARIO EL COMERCIO (PE)