[:es]La presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), Tibisay Lucena, anunció que el jefe de Estado, Nicolás Maduro, fue reelegido en su cargo con 5.823.728 de votos (67,7% de sufragios) este domingo.
«La tendencia es irreversible», aseguró Lucena. La funcionaria dijo que el 92,6% de las actas ya estaban escrutadas, a tres horas de que acabaran de cerrar los colegios electorales.
El principal adversario, Henri Falcón, obtuvo 1.820.552 votos, mientras que el candidato Javier Bertucci logró 925.042 votos y Reinaldo Quijada 34.614.
Las elecciones presidenciales han estado marcadas por la inexistencia de filas en los centros de votación y las irregularidades que han denunciado los principales adversarios del gobernante socialista.
Falcón llamó a desconocer los resultados de las elecciones del domingo en una conferencia de prensa ofrecida en la noche. Pidió a realizar nuevos comicios este mismo año.
En Caracas y el interior del país se observaron calles vacías mientras que pocos centros electorales exhibieron colas que han sido una foto constante en elecciones presidenciales pasadas.
La participación en la elección era de un 32,3% a las 06:00 p.m. hora local (05:00 p.m.) o cuando debían cerrar las urnas, dijo a Reuters una fuente del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El grupo opositor Frente Amplio dijo antes que la participación fue menor al 30 por ciento, según datos de sus monitores.
Entre las diferencias que destacan entre estas y presidenciales pasadas figura el hecho de que la principal alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió no postular candidato y, en cambio, llamar a la abstención, lo que parece haber sido atendido por muchos en vista de la falta de colas.
En vez de vehículos, las calles recibieron a muchos ciudadanos que decidieron salir a trotar y los parques recibieron a muchos padres con sus hijos.
Las colas se vieron dentro de comercios y farmacias que abrieron sus puertas con personas que prefirieron aprovechar para intentar encontrar los alimentos o medicamentos que escasean.
Entre tanto, los dos principales rivales de Maduro, el ex gobernador Henri Falcón y el ex pastor evangélico Javier Bertucci han denunciado cientos de violaciones a la ley electoral
Maduro acusó a Estados Unidos de promover una “campaña feroz” para afectar los comicios presidenciales y dijo que pese a esas acciones “no pudieron” detener la consulta.
Estas faltas habrían sido cometidas por el oficialismo al asistir a los votantes, al ubicar toldos de control del sufragio oficialista -denominados «puntos rojos»- a menos de 200 metros de distancia de los colegios y por ofrecer un bono a los votantes, lo que el comando de Falcón, que ha contabilizado 900 denuncias, lee como una «compra de votos».
Claudio Fermín, jefe de campaña Falcón, se refirió en rueda de prensa a este bono y señaló que esta es una «compra» de la voluntad del elector con recursos públicos.
«La oferta del candidato Maduro comenzaba a reñir con la ley y con la ética, Maduro había ofrecido a los electores pagarles su voto, dar un bono por el voto, y bajo un lema edulcorado de ‘amor con amor se paga’, se estaba incurriendo en un delito y en una conducta realmente grotesca», dijo.
El equipo de Bertucci ha contado 1.400 denuncias por irregularidades electorales «todas documentadas», la mayoría de ellas relacionadas con estos toldos o «puntos rojos».
«Tengo cientos de videos que los pongo a disposición de los periodistas», dijo el mismo candidato a los medios.
Los votantes de los adversarios de Maduro se quejaron por la ausencia de participantes al asegurar que si los venezolanos no salen a votar «nunca» saldrán «de esto» en referencia al Gobierno chavista.
Efe fue testigo de que algunos de los que votaron se dirigieron a los puntos rojos a reportar su participación al presentar el llamado «carné de la patria», un sistema del Gobierno venezolano con una megadata de los votantes, sus necesidades, su ubicación, y los beneficios que recibe del Estado.
No faltó el participante que aseguró que no existen colas en los colegios porque el sistema de votación es «uno de los mejores del mundo» lo que se contradice con los opositores al Gobierno que aseguran que el Consejo Nacional Electoral trabaja bajo las órdenes del oficialismo.
También se observó el miedo que existe en ciudadanos que sufragaron y que temían que los llamados «colectivos chavistas» que defienden la «revolución bolivariana» los vieran conversando con periodistas.
Sin embargo otros tantos, desde comercios y calles expresaron sin temor su descontento y aseguraron que estas elecciones «son fraudulentas» y que no confían en el CNE.
Y aunque el cierre de los colegios electorales estaba pautado para las 06:00 p.m. locales, como sucede generalmente, el Poder Electoral y Maduro convocaron a una prórroga por la supuesta existencia de personas en cola para votar, una medida que la oposición ha calificado de estrategia del chavismo para obligar al «pueblo» a ir a sufragar bajo amenazas.
Maduro invitó, desde el Palacio de Gobierno, a los venezolanos a votar e instó a los miembros del oficialismo a facilitar el transporte para lograr un “remate de participación histórico” cuando ya debían estar cerrando los colegios electorales.
Tras conocerse los resultados del CNE, Maduro pronunció: «Volvimos a ganar (…), somos la fuerza de la historia convertida en victoria popular permanente».
Los comicios de este domingo son desconocidos por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos
FUENTE: DIARIO EL COMERCIO (PE)[:]