En tiempos de pandemia, sin duda alguna, todo el mundo se detuvo. Un escenario que parecía imposible pero que de un día para otro cambió las necesidades y prioridades de las personas. Un tiempo en el que interrogantes como ¿cuál es el sentido de la vida?, ¿Cómo dejar una huella? o ¿Qué es vivir? se pasean por las mentes de grandes y chicos. Interrogantes que no son fáciles de responder pero que, con un tiempo de reflexión y autoanálisis, cada persona podrá resolver en los más profundo de su ser para qué está y cómo ser de influencia con su alrededor.
La escritora Christy Muller, nos presenta su más reciente libro “Una Vida Mejor” de la Editorial Vida, una obra que tiene un objetivo claro: servir como herramienta para que otros mejoren su vida y esto lo hace de una forma cercana y con historias de vida que ha recopilado a lo largo de su carrera. Muller es comunicadora social y productora. Trabaja en Radio Puerto Rico, en sus programas maneja temas emocionales, espirituales y de neurociencia que en sus audiencias ha generado un impacto importante.
“Hablaba del tema de forma integral, la palabra de Dios, las emociones y la neurociencia. Cuando terminaba los programas las personas me escribían que querían profundizar en los temas y que les gustaría tener ese material por escrito”, dice Christy Muller. Los mensajes se convirtieron en una semilla para crear “Una Vida Mejor”, obra que tuvo un proceso de producción de tres años en el que seleccionó los personajes de una forma rigurosa, con temas de interés general que tienen buena conexión con las audiencias. Una obra que, en medio de la crisis ocasionada por el coronavirus, se publica para ser un aliciente en un escenario en el que, para muchos, el protagonista es el caos.
¿Pero de qué manera la palabra de Dios, las emociones y la neurociencia ser pueden tratar en un mismo tema y que funcionen para transformar vidas? Todo tiene un contexto. Desde muy joven Muller se preocupó por la juventud en Puerto Rico. Uno de los temas que la inquietaba era el consumo de drogas. Por ello, comenzó un ministerio con un grupo de amigos con los que visitaban escuelas y les enseñaban a los jóvenes cómo actúan las drogas en el cuerpo para que tengan claro qué podía suceder si consumían alguna de ellas y sus consecuencias. “No se trataba de decirles se puede o no, porque cada uno tiene libertad sobre su cuerpo. Pero lo que sí podíamos hacer era darles ese conocimiento y que tomaran decisiones informadas”, dice Christy Muller.
Con la satisfacción del deber cumplido y con el acercamiento a las comunidades identificó que varias personas tenían mucha necesidad, pero de las que la conmovió fue ver esos corazones rotos, sueños olvidados y personas sin un propósito. De ahí su amor por el área pastoral y servir como herramienta para acompañar a las personas a sanar sus heridas, manejar sus emociones y conocer más de Dios. Todas estas experiencias están plasmadas en el libro “Una vida Mejor” que se divide en dos partes. La primera habla de la salud emocional, la escritora destaca que “de una u otra forma todos estamos rotos por dentro y cargamos un pasado que, si no se trabaja y se sana, en cualquier momento de la vida puede reaparecer y estropear las relaciones y la vida misma”.
Muller lo asemeja con un oso cuando hiberna que puede pasar meses sin comer y pareciera hasta muerto, pero después de ese tiempo se levanta grande, poderoso, con hambre y sale literal a comerse el mundo. Con el pasado puede suceder lo mismo, cuando reaparecen recuerdos de situaciones dolorosas, partes rotas de cada persona se levantan como un “oso hambriento y peligroso” en actitudes y comportamientos que pueden lastimar a las personas que los rodean y no dejan avanzar.
¿Cómo podemos aprender a sanar las marcas y heridas de nuestro pasado que nos impiden llegar a esa vida en plenitud? “Aceptar al Señor Jesucristo como Salvador es el primer paso, pero ¿qué sigue en el proceso de vivir nuestra mejor vida? Amigo y amiga que lees estas líneas, justamente tienes en tus manos una llave que creo te ayudará a alcanzar esa meta”, se lee en el prólogo escrito por Christine D’Clario.
En las primeras páginas del libro los lectores podrán trabajar toda la parte emocional y madurez espiritual. Según Christy Muller, “estoy convencida que una persona no puede sanar si no madura en la parte espiritual en la presencia de Dios y reconociendo lo que ha dicho Dios de cada uno de nosotros. Además, de reconocer y saber gestionar las emociones que parecen como las olas”. A diferencia de las emociones, los principios de Dios son estables. Esa verdad les permite a las personas entender que sin importar qué estén sintiendo, el propósito de Dios no cambia y su voluntad como dice en Romanos 12:2 es “buena, agradable y perfecta” y que la clave para tener una vida mejor es no sacar a Dios de la ecuación.
En cada capítulo a través de historias de la vida real, los lectores, aunque no pasen por la misma situación, se pueden identificar con los protagonistas y aprender principios que penetran en el corazón y hacen que los conceptos divinos se queden grabados en la mente y el alma. También hay un espacio que se llama “Un momento para mí” en el que se puede identificar qué se está viviendo y una especie de reflexión para tomar acciones y mejorar diferentes aspectos de la vida. Es como si al leer, se estuviera en una clase no de materias pasajeras, sino una materia que permite mejorar la vida de cada persona.
El tono del libro es muy cercano y les permite a las personas involucrarse con las historias. Christy Muller señala que esto lo logró primero porque intenta ponerse en los zapatos de las otras personas y cuenta que, al momento de editar el libro, en medio de la cuarentena, tuvo que contar con la ayuda de una persona, porque no podía ver. “Fue editado en una situación de vulnerabilidad, eso lo hace más cercano y en cada capítulo más allá de dar una clase es acompañar a las personas a construir una vida mejor entendiendo su dolor, su fragilidad y saber que podemos sanar esas heridas y escribir nuevas historias”.
“Una Vida Mejor”, es una obra pertinente en tiempos de pandemia, se presenta como un posibilidad para invertir tiempo en mejorar como personas y poder sacar lo mejor de cada uno. Es una oportunidad para encontrar respuestas a cada uno de los interrogantes y saber que más allá, de como lo hacen otras personas que buscan animar únicamente, es tiempo de ser transformados a través de Dios y ver resultados que trascienden. “Yo me siento defraudada con esas personas que animan y animan porque en este tiempo lo que necesitamos es ser transformados. En estas semanas he visto hambre y necesidad de las personas y con ello lo que falta es acción. Así que este nuevo libro es una herramienta poderosa para servir a las personas y acompañarlas en procesos que pueden ser complejos pero que con Dios son más fáciles. «¡Soy todo lo que necesitas!», dice Dios.”, puntualiza Christy Muller.
Fuente: Diario El Espectador.(Cl)