Al 8 de enero se contabilizabn 232 contenedores colapsados, descargadso desde la cubierta del «ONE APUS», tarea que se reanudó tres días antes, luego de un paréntesis estacional en las labores que se realizan en el puerto de Kobe, Japón. Los inspectores, a partir de una observación externa han detectado contenedores destruidos y algunos en relativas buenas condiciones a medida que éstos se descargan. No existe una lista de los contenedores que se descargarán cada día, informó la consultora de reclamaciones marítimas WK WEBSTER.
De acuerdo a la consultora, armadores y operadores «lamentablemente» no han cooperado en cuanto a la situación de cada contenedor, por tanto, sigue en contacto con sus representates, mientras presiona para que se realicen estudios más detallados de las unidades afectadas. El 8 de enero recibieron un aviso de 19 contenedores que serían transbordados a otros portacontenedores.
ONE Line tiene la intención de realizar reparaciones en la cubierta del buque, en paralelo con las operaciones de descarga, esto implica que las operaciones serán menos veloces y por este motivo la descarga tardará varias semanas en completarse. Sin embargo, la tasa de descarga observada ha aumentado ligeramente desde el reinicio de las operaciones.
Trascendidos indican la posibilidad de que la carga bajo cubierta permanezca in situ, de manera que, una vez reparados los espacios averiados de la cubierta, algunos contenedores puedan ser recargados en ella antes de que el buque reanude el viaje. «Estamos presionando para obtener información sobre la posibilidad de que los contenedores sean enviados en otros buques o para saber cuándo podrían ser enviados en el ‘ONE APUS’. Sin embargo, por el momento, los armadores y ONE Line dicen que todavía están considerando la posición», señalan desde WK WEBSTER.
«Nuestros expertos han estado examinando no sólo las imágenes de nuestros drones, sino también la información de seguimiento de los buques y los datos meteorológicos para ayudar a comprender la causa o causas fundamentales del siniestro. Mientras tanto, estamos discutiendo cuestiones en torno a las pruebas y su preservación con los representantes de los armadores para asegurar que se pueda realizar una evaluación adecuada a su debido tiempo, en particular una vez que se permita la presencia de un experto a bordo del buque», añadieron desde la consultora.
Cabe recordar que el «ONE APUS» perdió un total de 1.816 contenedores por la borda y gran parte de su carga copaso a bordo, cuando se encontró con condiciones climáticas adversas el lunes 30 de noviembre de 2020, mientras navegaba en el Pacífico hacia el puerto de Long Beach, tras lo cual y por urgencia, enfiló la proa rumbo al puerto de Kobe.
FUENTE: MUNDO MARITIMO (CL)