La relación entre apertura y cierre de firmas se ha estrechado en la última década, ya que en 2007 por cada compañía que se cerraba, se creaban 29. Cerca del 80% de compañías son empresas unipersonales
Por cada compañía que se cerró en el país en 2017, se crearon tres empresas, según datos de Fundempresa. El año pasado se crearon 52 firmas por día, en promedio (18.882 en toda la gestión).
La relación entre apertura y cierre de empresas se ha estrechado en la última década, ya que en 2007 por cada compañía que se cerraba, se creaban 29.
La apertura y el cierre de empresas están directamente relacionados entre sí y tienen que ver con varios factores, entre los cuales están: la estabilidad; un marco normativo adecuado y equilibrado; el crecimiento real de la economía y las condiciones favorables para un entorno competitivo. Lamentablemente, en los últimos años, en Bolivia se ha evidenciado una tendencia negativa en muchos de estos aspectos, lo que está incidiendo en una precarización de la dinámica empresarial formal, explicó Ronald Nostas, titular de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia.
Para el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Marco Salinas, es claro que el ritmo de cierre de empresas se ha incrementado porque la dinámica de la economía se ha desacelerado. También hay otros factores que han incidido de manera negativa en el clima de negocios. El primero de ellos es la distorsión en algunos indicadores clave, como el tipo de cambio y las tasas de interés que han dado señales equivocadas a los emprendedores respecto al verdadero ritmo del consumo en el mercado. Por otro lado, ciertas variables fijas, como el tipo de cambio, combinadas con una política salarial sumamente expansionista
Cerca del 80% de compañías inscritas en Fundempresa son empresas unipersonales, es decir, un pequeño taller de confección, un relojero y profesionales independientes, que son obligados por el sector público y algunas empresas privadas que los contratan bajo la modalidad de ‘consultorías’, puesto que ya no quieren empleados indefinidos por el encarecimiento de la mano de obra, dijo el economista Teófilo Caballero.
Medidas necesarias
Para Salinas hay que dejar de distorsionar el mercado. La actual política tributaria y laboral solo se aplica a unas cuantas empresas formales, introduciendo asimetrías fuertes con respecto a la competencia en el mercado informal, indicó.
“Se deben tomar varias acciones en varios ámbitos, es decir ver el tema desde una perspectiva íntegra, lo que necesariamente nos conduce al modelo económico que se aplica en Bolivia y que tiende a subestimar la importancia y rol del sector privado”, dijo Nostas.
FUENTE: DIARIO EL DEBER (BO)