La deuda pública externa, según el último boletín del Ministerio de Economía, con corte al 30 de junio de 2019, alcanza los 39.000 millones de dólares. Esto representa el 36% del Producto Interno Bruto Nacional (PIB) y el 185% de las exportaciones totales en un año.
Solo el pago de intereses y amortizaciones de esa deuda, durante 2019, llegará a los 4.600 millones, lo que equivale al 22% de las ventas internacionales de productos ecuatorianos, petroleros y no petroleros. Además, esos desembolsos se comen del 33% de los ingresos tributarios. Como parte de la deuda externa, los ‘bonos basura’ por 15.500 millones, que se cancelarán hasta 2029, requieren más de 1.400 millones anuales para cubrir los intereses. El financiamiento con China, incluyendo créditos y preventas, tiene un saldo de 5.730 millones. Esos dos rubros acumulan el 54% de los compromisos por pagar. Haciendo una relación y tomando todo el volumen, esto señala que, por cada dólar que vende Ecuador, se endeuda con 200.
Una enorme carga
Jaime Carrera, del Observatorio de la Política Fiscal, explicó que el peso del servicio de la deuda pública es una onerosa carga para el presupuesto y se magnifica con una economía estancada. “El servicio de la deuda externa tiene impactos no deseados en la balanza de pagos y refleja la vulnerabilidad del país. La calificación de la deuda externa del Ecuador es B-, esto es, grado de no inversión. El Riesgo País está cerca de los 600 puntos”, enfatizó. Por eso, una de las prioridades del Gobierno debe ser impulsar las exportaciones, no solo por la vía de más acuerdos comerciales, sino con políticas para mejorar la competitividad y bajar los costos de producción.
Debe haber una estrategia
En este sentido, Daniel Legarda, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), comentó que para un país dolarizado, con una economía pequeña, hoy en día cobra más vigencia profundizar en una estrategia económica que promueva más empresas exportadoras, lo que significa más divisas, crecimiento y empleo. No obstante, en el último año, mientras Ecuador ha adquirido 12% de deuda externa, vía emisión de bonos, multilaterales y créditos de otros gobiernos; las exportaciones han ido desacelerando su crecimiento, hasta llegar a un 2,7%.
“Aunque las exportaciones tienen un crecimiento positivo, este es menor en el caso de las tradicionales; pero en las (exportaciones) no tradicionales incluso hay un decrecimiento. Esto se explica, por un lado, por factores externos como baja de precios. Por otro, en lo interno, tenemos una estructura alta de costos”, aseveró Legarda. En el primer semestre de 2019, la deuda externa pasó de 35.695,5 millones a 39.279 millones. En ese mismo periodo, las exportaciones totales llegaron a 9.004,7 millones; o sea, un aumento de 276,3 millones en comparación a 2018; mientras los desembolsos por intereses de créditos internos ya superan los 1.500 millones. (JS)
Las cuentas
El pago de intereses y amortizaciones de deuda interna y externa demanda unos 7.500 millones de dólares, que representa la quinta parte del presupuesto del Estado. Los intereses externos son de 4.600 millones; o sea, seis veces lo asignado al Bono de la Pobreza y más de 1,5 veces el presupuesto del sector Salud.
FUENTE: DIARIO LA HORA (EC)