El transporte en contenedores sigue perturbado por la escasez de equipos, esto restringe la capacidad disponible y obliga a que las tarifas de flete registren máximos. Sin embargo, esto se debe más a cuestiones de reposición de contenedores vacíos que a una flota inadecuada, expoone Drewry.
Según Container Equipment Forecaster de Drewry, se prevé que la flota mundial de equipo de contenedores de transporte marítimo termine el año habiendo disminuido un 1,1% a 39,9 millones de TEUs, en comparación con una caída prevista del 3,3% en la manipulación portuaria de contenedores a nivel mundial en 2020.
Sin embargo, como es bien sabido, 2020 ha sido un año con dos semestres contrastantes: la primera dominada por una grave contracción del transporte cuando las líneas navieras alcanzaron récords en cancelaciones de servicios; y el segundo por una recuperación de la demanda de carga, cuya magnitud tomó a todos, incluidos a los BCO, por sorpresa. Drewry estima que el desempeño mundial de los puertos de contenedores disminuyó casi un 6% en el primer semestre del año y experimentó un auge de más del 10% en los últimos seis meses del año.
Pero a pesar de este aumento inesperado, la relación de desempeño portuario por contenedor de transporte marítimo, una medida clave de la disponibilidad de equipo, sólo alcanzó una lectura de 20 puntos en el 2S20, que no es particularmente alta según los estándares históricos. Esto es indicativo de una flota de equipo suficiente para atender a la demanda de carga en curso.
Más bien es la perturbación de las cadenas de suministro de contenedores provocada por el número sin precedentes de blank sailings, que llegó a alcanzar el 30% de los itinerarios en algunas rutas en el 2S20, lo que provocó la actual escasez de contenedores vacíos en hubs clave de demanda de carga como China.
No obstante, el aumento de la demanda de carga ha impulsado la inversión en nuevos equipos de contenedores. De una contracción del 35% de la producción mundial en el 1T20, la fabricación se ha recuperado desde entonces y se espera que alcance los 2,67 millones de TEUs a fines de año, según el pronóstico de Drewry, con un descenso del 5% respecto de 2019. Pero con una fuerte demanda de nuevos contenedores y fábricas que reportan portafolios de órdenes completos hasta bien entrado el 1T21, se prevé que la producción en 2021 salte hasta un 40%, con un mayor crecimiento previsto en los años siguientes.
Los precios de las nuevas construcciones aumentaron rápidamente en el 3T20, subiendo de US$2.050 / US$2.100 por contenedor dry de 20 pies a principios de julio a US$2.500 al final del período trimestral en septiembre. Mientras tanto, en octubre se cotizaban precios tan altos como US$2.650 por contenedor dry estándar de 20 pies.
Con la capacidad de fabricación plenamente utilizada, se espera un nuevo aumento de los precios. En consecuencia, las tarifas de arrendamiento se endurecieron en el tercer trimestre a medida que aumentó la demanda de contenedores y mejoraron los niveles de utilización del equipo. Se espera que continúe el repunte de las tarifas de arrendamiento.
Según Drewry, el aumento de la producción de nuevas construcciones ayudará sin duda a aliviar parte de la actual escasez de equipo de contenedores, pero el mayor impacto vendrá de la normalización del desarrollo de la demanda de carga y de los itinerarios de las líneas navieras, a medida que la perturbación relacionada con el Covid-19 se vaya disipando a lo largo del 1T21.
FUENTE: MUNDO MARITIMO (CL)